Coloquio Internacional
Memoria y Futuro: Cuba y Fidel Mensaje
de Chávez a Fidel
Miraflores, Comandante Fidel Castro Ruz Presidente de la
República de Cuba Querido Fidel:
Con el más grande fervor revolucionario, quiero unirme al
unánime sentimiento de celebración que recorre a toda Nuestra América por
los cincuenta años de la llegada del Granma a las costas de Cuba. En nombre
de mi pueblo, recibe el más fraterno y emocionado de los homenajes. Con legítimo orgullo, el pueblo cubano se celebra y se canta
a sí mismo en la gesta revolucionaria que se inició el 2 de diciembre de
1956 y nosotros lo hacemos con él porque la grandeza de la Revolución cubana
nos pertenece a todos. Cuánta historia se concentra en la sola mención de este
nombre: Granma. Decir Granma es decir patriotismo; decir Granma es decir
dignidad; decir Granma es decir coraje; decir Granma es decir sacrificio;
decir Granma es decir lucidez; decir Granma es decir audacia histórica.
Cuando nombramos al Granma estamos nombrando a Martí y a Bolívar. Cuando
nombramos al Granma estamos nombrando las razones para las batallas del
presente y del porvenir. Cuando nombramos al Granma te estamos nombrando
Fidel: estamos nombrando al padre de todos los revolucionarios de Nuestra
América contemporánea. Y decir Granma, sí es nombrar la fulgente estrella que
guiaría su trayectoria: el mismo rumbo y norte de todo un Pueblo que leería
en aquel desembarco letras de luz en las que avizoraba su pronta liberación.
¡Qué afuera tenemos el amor en el corazón, los ojos en la costa, la mano
en la América, y el alma al cinto! ¿Pues quién no lee en el aire todo eso
con letras de luz? Y con letras de luz se ha de leer que no buscamos, en
este nuevo sacrificio, meras formas, ni la perpetuación del alma colonial en
nuestra vida, con novedades de uniforme yanqui, sino la esencia y realidad
de un país republicano nuestro, sin miedo canijo de unos a la expresión
saludable de todas las ideas y el empleo honrado de todas las energías, —ni
de parte de otros aquel robo al hombre que consiste en pretender imperar en
nombre de la libertad por violencias en que se prescinde del derecho de los
demás a las garantías y los métodos de ella, dijo el 26 de noviembre de
1891, en Tampa, ese Padre infinito que es Martí, la estrella guía, el autor
intelectual de toda aquella travesía. Y pongamos, alrededor de la estrella, en la bandera nueva,
esta fórmula del amor triunfante: ¡Con todos, para el bien de todos!,
exclamaría el Apóstol de la Libertad, aquel mismo día en Tampa. Sí, Fidel,
¡con todos, para el bien de todos!, fue la fórmula triunfante: la
estrella que ya había comenzado a iluminar en Las Playitas el 11 de abril de
1895. Y es la misma fórmula triunfante de la Revolución Bolivariana y de
toda la Patria Grande que despierta y se sacude para siempre. Decía el Libertador Simón Bolívar que la justicia
justifica la audacia de haberla emprendido. Así es y así será: el
cincuentenario del desembarco del Granma lo demuestra. Es la justicia la que
llena de contenido a la audacia y la justifica. No puedo dejar de evocar el hermoso poema La Gesta de
Pablo Neruda. Y no puedo dejar de evocarlo porque capta inigualablemente el
trascendente significado de aquel memorable 2 de diciembre de 1956. La voz
de Neruda sigue hablando por todos nosotros: Si el hondo mar
callaba sus dolores las esperanzas
levantó la tierra: estas desembarcaron
en la costa eran brazos y puños
de pelea: Fidel Castro con 15
de los suyos y con la libertad
bajó a la arena. La isla estaba
oscura como de luto, pero izaron la luz
como la bandera, no tenían más armas
que la aurora y esta dormía aún
bajo la tierra: entonces comenzaron
en silencio la lucha y el camino
hacia la estrella. Fatigados y
ardientes caminaban por honor y deber
hacia la guerra no tenían más armas
que su sangre: iban desnudos como
si nacieran. Y así nació la
libertad de Cuba. Así nació, sí, y así creció y así se echó a andar para
convertirse en luz que ilumina los caminos de la liberación de nuestros
Pueblos. Soy de los que cree, con absoluta certeza, que el Granma
sigue navegando todavía dejando la estela de la emancipación. El Granma
mantiene firmemente el rumbo y nuestros Pueblos van en él. Vamos contigo
Fidel como vamos con el Che, Camilo, Raúl, Almeida y tantos otros: ya
estamos divisando tierra porque el Alba que esperamos, desde siempre, es
para hoy. El 3 de diciembre el Pueblo venezolano va a conmemorar y
celebrar este cincuentenario, sí, con una gran victoria popular: una
victoria de una calidad y una profundidad que va a asombrar al mundo. Desde
ya, Fidel, te dedicamos este triunfo y se lo dedicamos, de todo corazón, al
hermano Pueblo cubano. Padre, hermano, amigo, compañero, camarada: ¡Hasta la
Victoria Siempre! Te necesitamos muchos años más entre nosotros con la
disposición que te conocemos: la disposición del que, cada día, está
desembarcando del Granma. Necesitamos que sigas dando la hermosa lección de
entereza y de fidelidad al socialismo que ha sido y es tu vida: dando
ejemplo de coraje, de audacia histórica y de lucidez revolucionaria. Nuestra
América y el mundo te necesitan para seguir impulsando, como siempre, las
nuevas oleadas y los nuevos combates de nuestros Pueblos. ¡¡¡Hasta la Victoria Siempre!!! |