Coloquio Internacional Memoria y Futuro: Cuba y Fidel

Nuevos prodigios del artista en su casa habanera

Dona Fundación Guayasamín 60 obras gráficas del creador a institución que honra con su nombre la memoria del insigne ecuatoriano amigo de Cuba y Fidel

Sesenta obras gráficas de Oswaldo Guayasamín enriquecen desde este martes los inestimables fondos de la Casa que lleva su nombre en una de las arterias de La Habana Vieja.

EL MINISTRO DE CULTURA, ABEL PRIETO, COMPARTIÓ CON FAMILIARES DE GUAYASAMÍN EL ACTO DE ENTREGA DEL DONATIVO ARTÍSTICO.

La donación de la Fundación Guayasamín, representada en el acto por Saskia y Pablo, hijos del pintor, preludió el inicio del programa de eventos convocados por esa institución ecuatoriana para saludar en La Habana el octogésimo aniversario del nacimiento de Fidel.

Saskia recordó que la Casa Guayasamín abrió sus puertas en 1993 por expresa voluntad de su padre, entonces sumamente activo en los afanes de la creación, y ganado desde mucho antes por el ejemplo de firmeza, dignidad y solidaridad de la Revolución Cubana y su líder.

Con aquel gesto, el célebre artista, según expresó el historiador Eusebio Leal, hizo un sensible aporte a la restauración de uno de los inmuebles del centro histórico de la ciudad, Patrimonio Mundial de la Humanidad, y legó un valioso mensaje artístico a los pobladores de la isla.

Palomas al vuelo pusieron punto final a la coreografía de la maestra Isabel Bustos.

Para Leal, el espíritu de Guayasamín se halla resumido en el símbolo de resistencia encarnado por Rumiñaui, luchador indígena representado por una escultura a pocos metros de la Casa Guayasamín, al pie de la cual el artista hizo reproducir unas palabras de sus ancestros de fuerte impronta anticolonial y emancipatoria: "No le alcanzarán las cuerdas para atarnos".

El historiador significó la trascendencia del acto como parte de la agenda conmemorativa del cumpleaños de Fidel, a quien invocó ""para que por muchos años guíe no solo los pasos de nuestro pueblo, sino también de todos los hombres buenos y generosos del mundo que han sabido compartir la suerte de la Revolución cubana".

Sobre la magnífica colección gráfica, que incluye aguafuertes, litografías y serigrafías, Pablo Guayasamín comentó en un aparte con la prensa: "Cuba la va a cuidar, la va a mantener con el mismo amor que nosotros la hemos donado, y la va a tener aquí para que esa obra sea admirada por el pueblo cubano, y por la gente que visita esta isla maravillosa. Yo creo que mi padre nunca se fue de Cuba; él amó profundamente al Comandante y lo respetó",

Los asistentes al acto de donación aplaudieron una emotiva entrega artística a cargo de bailarines de la compañía Retazos, que dirige en Cuba la coreógrafa ecuatoriana Isabel Bustos.

 

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