Autora de más de cinco poemarios entre los que
destacan Erosonera, Queden en la lengua mis deseos, y
El trazo de las cobras, Margarita Laso, también cantante y
productora de 12 discos compactos, concretó acerca de la poesía que
escribe "que está hecha de las palabras en su condición acústica, su
sonoridad, musicalidad y ritmo, pero también en su condición
misteriosa. En esa búsqueda hay algo que se procura alcanzar y está
en ese misterio de las palabras, que nos permite enlazarnos,
tejernos, comunicarnos y que, sin embargo, nos habla a todos de
diferente manera."
— ¿La ayuda la poesía a vencer sus miedos
interiores? "Yo creo que la poesía ayuda a sanar, a consolar, a
aliviar, no creo que llegue a ser un remedio, pero creo que cuando
se busca salir de la soledad, la máxima paradoja es ir a la palabra
tan solitaria de la poesía".
En su lírica el amor y lo autóctono van de la mano:
"En mis poemas hay un paisaje geográfico afectivo y detrás de esta
expresión han sido inevitables las referencias a lo amatorio, pero
no solo en la celebración, sino desde el despecho, el rencor, la
ira. Esto ha sido también parte de la curación".
Oñate, también narrador y catedrático, va dejando un
tono ascendente cuando lee cada poema, como si el final estuviera en
la siguiente lectura. "Una técnica del espíritu, para que quieran
escucharme."
Convencido de que uno no elige a la poesía sino que
es la poesía la que elige al poeta, define muy bien esa condición
suya de la que nadie podría dudar. "Siempre se sabe cuando se trata
de un buen o un mal poeta, si es solo un hacedor de versos. El poeta
es otra cosa".
¿Qué poesía lo ha elegido a usted?
—A mí me elige una poesía del dolor, dura, del
absurdo de vivir, pero en ella se nota el anhelo de reconciliarse en
el amor. La poesía esta hecha para que la extrañemos, es para estar
ausentes, se presenta mas cuando hacemos silencio, la verdad se nos
revela en los momentos en que estamos solos".
Entre los más de 10 cuadernos poéticos de Oñate
destaca Cuando morí, del cual ofreció algunos en la velada.
De acuerdo a su título, ¿cuándo considera que se "viven"
instantes de muerte? La respuesta está en un poema del libro
llamado Banda de rock: "se muere mil veces cuando se
ama más de una vez, cuando algo pasó en nuestros corazones".
Por su parte Preciado, actualmente embajador
de Ecuador en Nicaragua, dio fe sobre la utilidad que encuentra en
recitar de memoria sus poemas y hacerlo siempre de pie.
"Estoy convencido de que en la raíz misma de la
creación está prevista la comunicación, un destinatario o muchos
destinatarios. Busco la posibilidad de comunicar también en la
escritura, porque no se escribe para sí. La palabra está cargada de
mundo y esa carga solo es posible con la participación de todos".
De su libro Con todos los que soy, de
ediciones Matanzas, y presentado en esta Feria, adelantó su esencia:
"En mí viven muchos, apretujados en quien singularmente soy,
entonces desde el punto de vista de la creación, de la escritura, de
la poesía, tengo que buscar la forma de que, sin que la poesía sea
un calco de la realidad, se note que el poeta recibe la incidencia
de su vena nutricia".
"Creo que la palabra no puede ser inocua, y en la
palabra comprometida del poeta, no dicha burdamente. Hay que buscar
la fórmula, los recursos expresivos que sirvan a una comunicación
actual, que roce, que erice la piel del receptor, que lo toque."