En el encuentro, celebrado como parte de las
actividades cubanas por el centenario del nacimiento de Julio
Cortázar, Norberto Codina, integrante del jurado, puso de relieve
que el cuento de Nara está desarrollado con una aparente sencillez
detrás de la cual se descubre una gran autenticidad y un lenguaje de
excelente nivel, notable maestría y originalidad.
Al agradecer el galardón, la también dramaturga,
poeta y crítica teatral, radicada desde hace varios años en
Argentina, indicó que la obra está aguijoneada por la nostalgia de
su lejanía geográfica con La Isla y habla de cómo influyen en su
quehacer literario diversos temas como la relación con la
naturaleza, la sociedad y el amor.
La
escritora, quien además recibió recientemente el premio de poesía
Nicolas Guillén, explicó que también quiso transmitir la idea de
crear un texto que estimule a través de la literatura una mayor
participación en las diversas esferas de la sociedad y coloque la
espiritualidad en el centro de la vida de todos los seres humanos.
Durante la cita, en la que la poeta Basilia
Papastamatiu destacó los estrechos lazos de unión de Julio Cortázar
con la isla, fue presentado igualmente el cuento Los peligros
inminentes, con el que el escritor cubano Alberto Garrandés, obtuvo
una de las menciones d el premio que lleva el nombre del autor de
Rayuela.
