Declaración de las
organizaciones de masas y estudiantiles de Cuba, leída por Pedro Ross
Leal, Secretario General de la Central de Trabajadores de Cuba
Trabajadoras, trabajadores,
compatriotas:
El pueblo de Cuba, que
acaba de protagonizar en las recientes elecciones del Poder Popular
una nueva demostración de democracia, unidad y apoyo decidido a la
Revolución socialista, viene hoy a denunciar que uno de sus derechos
humanos más entrañables, el derecho a la justicia, está siendo
brutalmente lacerado por el gobierno de Estados Unidos.
La presencia durante mes y
medio en suelo estadounidense de Luis Posada Carriles, un terrorista
cubierto de sangre de pies a cabeza, ante el silencio cómplice del
gobierno de Bush, constituye un escarnio sin precedentes no solo a
nuestra nación, sino a la conciencia moral del propio pueblo
norteamericano.
El mundo entero podrá
responderse ahora, ante estos hechos incontrastables, si el gobierno
de Washington tiene o no un doble rasero respecto al terrorismo, si es
consecuente con sus propias declaraciones.
Los medios de prensa
tienen ahora la posibilidad de investigar a fondo lo que ocurre e
informar a la opinión pública. Ellos no podrán soslayar que Posada
Carriles es un criminal formado por la CIA, que ha servido
directamente bajo las instrucciones de la Casa Blanca, y que siempre
ha sido protegido y financiado por el gobierno de Estados Unidos, la
mafia anticubana y la ultraderecha yanqui.
Exigimos la verdad sobre
cómo llegó Posada Carriles al territorio de Estados Unidos, cómo
pudieron ser burladas las reforzadas medidas de seguridad en las
fronteras y costas de ese país, y quiénes organizaron y apoyaron esa
operación.
Exigimos a los gobiernos
de la Unión Europea, tan celosos en el tema de los derechos humanos,
cuando se pretende condenar a países pobres, y tan omisos cuando se
trata de Estados Unidos y sus principales aliados, que expresen
claramente cuál es su posición ante este caso definitorio.
Reclamamos que las
autoridades federales y las del Estado de la Florida revelen el
paradero del criminal y lo capturen de modo inmediato, garanticen su
seguridad física, y reconozcan el mejor derecho de Venezuela a
reclamar la extradición para juzgarlo ejemplarmente.
Demandamos que la acción
de la justicia abarque también al connotado cabecilla terrorista
Orlando Bosch, quien hoy se pasea libremente por las calles de Miami,
gracias a la impúdica decisión de Bush, padre.
Nos hallamos ante
acontecimientos extremadamente graves, de cuya solución no solo
depende la suerte de estos criminales depravados, sino también la
determinación de cuáles son los límites del poder que se puede
arrogar la potencia hegemónica y hasta dónde será secundada por sus
aliados.
Reclamamos justicia en
nombre de los 3 478 cubanos fallecidos y los 2 099 incapacitados como
consecuencia de agresiones y actos de terrorismo.
Exigimos, con legítimo derecho, la
liberación de nuestros Cinco Héroes, que cumplen injustas, inhumanas
y largas condenas en cárceles del imperio yanqui, por haberse
enfrentado al terrorismo.
Alzamos nuestra voz este glorioso
Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, en esta Plaza
y en todas las plazas del país, en nombre de las mujeres, los
trabajadores, los campesinos, los combatientes, los vecinos, los
estudiantes y pioneros cubanos, en nombre del pueblo de Cuba, para
exigir que esta vez no escapen los asesinos, que el gobierno de Bush
responda al clamor de justicia de la opinión pública. Reafirmamos,
de igual forma, nuestra decisión de defender a cualquier precio, con
las uñas y los dientes se fuera preciso, la soberanía de la Patria,
la Revolución y el socialismo.
¡Hasta la Victoria Siempre!
Patria ó Muerte
Venceremos
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