Se les acusó de terrorismo, pero en
realidad fueron ejecutados para aterrorizar al movimiento obrero de
Estados Unidos.
Cuánta ironía que a través de la
historia los que realmente perpetúan y toleran el terrorismo, quienes
los financian y organizan logres a veces ocultar sus acciones
deleznables bajo la consigna de "combatir el terrorismo".
Yo he pensado mucho sobre este tema.
Desde luego que en Unidos todos piensan mucho sobre esto, porque el
tema del terrorismo se discute constantemente en el gobierno de Bush.
Todos los días, en la televisión de Estados Unidos, Bush y los
funcionarios de su administración hablan por la radio y la
televisión de lo que ellos llaman la Guerra contra el Terrorismo;
pero para mí este tema también es de índole personal y en esos
términos pienso en él.
El 11 de septiembre de 2001, mi amiga,
mi compañera, mi novia, Margaret Mattic, una persona tierna y hermosa
acudió a su labor en el World Trade Center. Ella trabajaba en
una oficina en el piso 83, cuando los aviones se impactaron contra el World
Trade Center, y al igual que otras casi 3 000 personas que se
encontraban allí ese día, Margaret tampoco sobrevivió al ataque.
Ninguno los que perdimos seres queridos
el 11 de septiembre, podremos olvidar jamás, ¡nunca podremos olvidar
las pérdidas humanas!, como tampoco podremos olvidar que el pueblo
cubano y el gobierno cubano rápidamente condenaron el ataque del 11
de septiembre.
Es preciso que sea muy honesto aquí
hoy, porque mientras que el gobierno de Cuba condenó el ataque del 11
de septiembre, el gobierno de Bush no ha sido recíproco en absoluto.
Para ser sinceros, debo decir que
aunque el presidente Bush inmediatamente anunció que la "guerra
contra el terrorismo" era la máxima prioridad de su gobierno, y
utilizó los acontecimientos del 11 de septiembre como un pretexto
para invadir ilegalmente a Iraq y amenazar a otros países, en la
práctica, su Gobierno ha permitido que los terroristas que actúan
contra Cuba operen con impunidad dentro de los propios Estados Unidos.
Señor Bush, no es posible permitir que
Luis Posada Carriles viva en Estados Unidos, que obtengan asilo
político y pretender que él y sus acólitos son
"víctimas", cuando el mundo entero sabe que en 1976 ellos
hicieron estallar el vuelo 455, de Cubana de Aviación, un acto
terrorista contra un avión civil. Está claro porque él mismo lo ha
admitido, que el ataque contra el avión civil fue solamente uno de
tantos ataques que han costado la vida a civiles.
Mi conciencia no me permite permanecer
cruzado de brazos ante la hipocresía del Gobierno de Estados Unidos.
Así, quiero extender una mano amiga y dar un abrazo cálido a los
familiares y los seres queridos de los hermosos jóvenes asesinados en
ese ataque terrorista. Ellos y sus familiares, los familiares de los
otros 3 400 cubanos que han perecido a manos del terrorismo
anticubano desde 1959, deben saber que nosotros, el pueblo de Estados
Unidos, y en especialmente los que también hemos perdido seres
queridos, no descansaremos hasta que el gobierno de Bush extradite a
Posada Carriles para que sea juzgado por sus crímenes (Aplausos).
Ya el pueblo de Estados Unidos comienza
a unirse para oponerse al terrorismo que se practica en contra Cuba.
En los últimos diez días, miles de ciudadanos estadounidenses
dirigidos por la Coalición "Respuesta", les han enviado
cartas al presidente Bush y al Congreso, insistiendo en que Posada
Carriles sea extraditado.
¡La guerra contra Cuba debe cesar, no
mañana, sino hoy! (Aplausos.) Esa guerra, para nada, representa los
sentimientos, las aspiraciones ni los deseos de la mayoría de las
personas de mi país.
Cuba y los Estados Unidos son vecinos.
El pueblo cubano quiere vivir y respirar libre, sin injerencia
extranjera. Como todos los pueblos, el pueblo cubano quiere vivir sin
terrorismo, sin bloqueos, sin perennes amenazas.
El pueblo de Estados Unidos que en
años recientes se ha estado reuniendo para manifestarse en millones
bajo la dirección de la Coalición "Respuesta", debe
insistir en que el Gobierno de Estados Unidos que habla en su nombre,
deje de organizar, deje financiar y deje de dar abrigo a terroristas
que cometen crímenes y que lo que desean es ponerle fin al progreso y
al avance de Cuba.
Una vez más, gracias, por permitirme
compartir este día con ustedes (Aplausos).
¡Venceremos!