A 90 millas del Imperio más poderoso que haya
existido jamás en la historia de la humanidad, Cuba está cometiendo,
y lo continuará cometiendo, "el pecado" de existir,
reiteró Fidel Castro Ruz, primer secretario de los Consejos de Estado
y de Ministros de Cuba, en la mañana de este domingo durante la
celebración por el Día Internacional de los Trabajadores.
En el acto, que tiene como escenario a la Plaza de la
Revolución de la Ciudad de La Habana, y al que asisten más de un
millón de personas y 1 500 invitados extranjeros de 58 países, el
líder cubano dijo que todos los intentos de la superpotencia
estadounidense por destruir a la Revolución cubana han fracasado.
Entre estos enumeró sus intentos de aislar a la Isla
en el ámbito internacional, los propósitos de asfixiarnos con el
genocida bloqueo económico, político y financiero y las maniobras
para privar a Cuba con el uso del dólar, hoy expulsado de la
circulación de nuestro país.
Todos sus proyectos de agresiones se han frustrado,
expresó Fidel. Aquí estamos más fuertes que nunca, más decididos a
llevar adelante nuestra obra de creación, tan justa solidaria y
próspera como tierra prometida al alcance de nuestras manos.
Aseguró que el prestigio de Cuba crece y se fortalece
en el mundo, a la vez que amplían las relaciones internacionales y
aumentan los convenios y acuerdos con agricultores estadounidenses
presionados por su gobierno a que no establezcan relaciones con Cuba.
El jefe de la Revolución cubana dijo que este mundo
tiene ansias de justicia; y denunció la presencia de la Isla en la
más reciente lista de países terroristas por no secundar la
política de doble rasero de la administración norteamericana y sus
guerras preventivas. Por qué Cuba tiene que seguir la dirección de
un gobierno genocida y guerrerista, se preguntó Fidel
Nunca olvidaremos este acto, al contemplar esta
gigantesca e insuperable multitud recuerdo como si fuera hoy el 15 d e
octubre de 1976 cuando despedíamos a las víctimas del monstruoso l
crimen de Barbados donde exclamamos cuando un pueblo enérgico y viril
llora la injusticia tiembla.