Los trabajadores cubanos no esperaron
el amanecer para dar comienzo a su fiesta por el 1ro. de Mayo, todos
trataban de ser los primeros para disfrutarla de principio a fin, por
ello desde antes de las 4:00 de la mañana Orlando Mendoza, Juan de
Dios Santovenia, Ariel López, Lázaro Fraga, Jorge Luis López, y al
resto de sus compañeros de la empresa Aguas de La Habana, ya formaban
parte de una numerosa muchedumbre.
"Estamos
aquí para reclamar justicia, y para demostrar nuestro apoyo a La
Revolución", asintieron en el breve instante en que dejaron de
tocar con improvisados instrumentos un sabroso guaguancó.
Vamos de prisa porque queremos alcanzar
un lugar cerca de la tribuna, me confesaron los estudiantes de
séptimo grado de la Secundaria Básica Playa Girón, del Municipio
Cerro. Sus rostros no delataban cansancio, pero sí estaban
impresionados porque no imaginaron que tan temprano encontrarían ya
la Plaza llena y porque para algunos era la primera vez que se
agrupaban para una concentración.
Aunque somos adolescentes, dijeron,
apoyamos a los obreros y a Fidel porque algún día heredaremos el
presente que se construye, a pesar del imperialismo, al cual
denunciamos porque quiere cortar nuestros sueños.
Orlando Ortega Rodríguez y Orlando
Cifera Fuentes, todos los años celebran su cumpleaños en la Plaza.
"No hay mejor lugar, pues gracia a la Revolución somos jóvenes
con destinos ciertos."Ellos son de la Agencia de Seguridad y
Protección del Mariel, en la provincia de La Habana y demandaran
justicia contra las víctimas del terrorismo.
Igual exigencia enarbolan los miembros
de los contingentes de la construcción Julito Díaz y Piti Fajardo,
incorporados a las obras de la Batalla de Ideas.
Llegar
a la Plaza era lo importante chóferes como Pedro González
garantizaron el transporte de los cientos de habaneros, pero tampoco
faltaron los que utilizaron sus propios medios motos y bicicletas.
Diana Suárez, de la empresa
Litográfica Habana afirma que la mujer siempre ha hecho suyo este
Día De los Trabajadores donde ya no pide igualdad de oportunidades,
pues esa ya la tiene garantizada. Garantía de la que también habla
Damaris Barrio, discapacitada que acompañada de su familia no quería
dejar de apoyar a la Revolución y al Socialismo, que le han permitido
integrarse a la sociedad como una persona útil.
La alegría de la conga del barrio
habanero de Atarés se hizo presente desde la madrugada y solo la
silenciaron para dar paso a la voz de los obreros en la concentración
que comenzó con la locución de Pedro Ross Leal secretario general de
la central de Trabajadores de Cuba.