Consultas  Médicas

 

Manía y depresión intensa

Trastorno bipolar

JOSÉ A. DE LA OSA
delaosa@granma.cip.cu

Descrita por el psiquiatra alemán Kraepelin en 1896 como psicosis maníaco-depresiva, actualmente esta enfermedad se conoce como trastorno bipolar, caracterizado por cambios drásticos en el estado de ánimo que pueden transitar por una alegría exagerada o un estado de tristeza profundo.

Foto:CAOPofesora Lourdes Barroso Pacheco.

Son varias las formas en que se manifiesta esta alteración, precisa la doctora Lourdes Barroso Pacheco, aunque la más frecuente es la denominada tipo I, que es "su forma clásica", determinada por fases de manías y depresión intensa que generalmente requieren de la hospitalización del paciente.

La doctora Barroso, especialista en Psiquiatría, se desempeña en el Servicio de esta especialidad en el Hospital Universitario Calixto García, que en enero pasado cumplió 112 años de su fundación.

––¿Se conocen las causas de este trastorno?

––Hoy día se considera que la genética desempeña un papel fundamental para este padecimiento y los factores ambientales pueden actuar como precipitantes de las crisis.

––¿Es hereditario?

––Sí. Existe una predisposición hereditaria. La mayor parte de estos pacientes tienen antecedentes familiares con padecimientos de la enfermedad.

––¿Aqueja a personas de ambos sexos y de todas las edades?

––Afecta por igual al sexo masculino y al femenino y se presenta generalmente en las edades comprendidas entre los 15 y 25 años. Tiene una prevalencia de un 1%.

––¿Qué síntomas y signos pueden indicar la presencia de un trastorno bipolar?

––La euforia, el aumento de la sociabilidad, la marcada actividad, disminución de la necesidad de dormir, irritabilidad al contradecirlos, locuacidad, ideas de grandeza, gastos excesivos e inapropiados, aumento exagerado de los deseos sexuales y proyecto de planes irrealizables, indican la presencia de un episodio maníaco, mientras que la sensación de tristeza, baja autoestima, falta de ilusión y de concentración, enlentecimiento del pensamiento y de las acciones, deseos de morir, despertar en la madrugada, somnolencia, cambios en el apetito, ideas suicidas, de culpa o de ruinas, nos revelan una depresión.

––¿Puede asociarse con otros trastornos?

––Sí. En cualquiera de las dos fases, maníaca o depresiva, puede asociarse al consumo de alcohol u otras drogas, lo que empeora los síntomas. Es importante conocer que sobre todo en la fase depresiva existe un alto riesgo suicida.

––¿Ante qué primeras manifestaciones y a qué especialista consultar?

––Cuando aparecen cambios importantes del estado de ánimo y en el nivel de actividad, irritabilidad, alteraciones del sueño, aparición de nuevos intereses, ideas o proyectos irreales. Ello debe llamar la atención de familiares, compañeros, amigos y buscar la atención especializada.

––¿Resulta difícil establecer un diagnóstico de certeza?

––El diagnóstico debe ser realizado por un especialista y se fundamenta en el criterio clínico. No existen aún pruebas específicas que permitan objetivar este trastorno.

––¿Es curable o solo controlable? ¿Qué tratamientos se emplean?

––La enfermedad evoluciona por episodios. Los estabilizadores del ánimo son el tratamiento de elección. Pueden emplearse otros fármacos siempre bajo la estricta observación del psiquiatra. La terapia electroconvulsivante es efectiva en la depresión que no mejora con psicofármacos.

––En general, ¿cuál es el pronóstico de esta alteración?

––Bueno, aunque con las excepciones de rigor.

––¿Tendría algún criterio que trasladar especialmente a estos pacientes?

––Que deben conocer las características de la enfermedad para poder aprender a vivir con ella. Es esencial que duerman ocho horas diarias, cumplan estrictamente con los horarios de la medicación, confíen a su médico todos los síntomas que presenten, eviten el estrés, no consuman sustancias tóxicas ni se sometan a dietas rigurosas.