"¡Mire, doctor, cómo tiene los dientes!"
Succión digital
JOSÉ A. DE LA OSA
La sola selección del tema me abrió la primera interrogante: ¿a quién consultar para el abordaje de succión digital, o para expresarlo en lenguaje popular, el hábito de chuparse el dedo de algunos niños y niñas?... ¿Con un estomatólogo, un psicólogo, un pediatra, un ortodoncista?...
Doctor en Ciencias Médicas Luis Soto Cantero.
Todos conocemos que cuando este mal hábito persiste puede tener repercusiones en el entorno social del niño —críticas, rechazos, castigos, burlas incluso en su ámbito infantil que comienzan a decirle "tú tienes dientes de conejo"— al originarse también modificaciones en la posición de los dientes y en la relación de las arcadas dentarias, e incluso ocasionar deformidades en el dedo, o dedos que se succionan.
¿A quién entrevistar?... En general, los padres acuden a la consulta del ortodoncista cuando observan en sus hijos que se les han producido alteraciones en la estructura dentaria, y comentan entonces apesadumbrados: "¡Mire, doctor, cómo tiene los dientes!"
El diálogo, pues, lo sostuvimos con un ortodoncista, el Doctor en Ciencias Médicas Luis Soto Cantero, Profesor Titular, vicedecano de Posgrado de la Facultad de Estomatología de la Universidad Médica de La Habana y presidente de la Sociedad Cubana de Estudios Ortodóncicos.
—¿La succión digital —comienzo mi ronda de preguntas— es un hábito natural para los recién nacidos?
—De ninguna manera, aunque existen algunos niños y niñas que nacen con este hábito. Muchas veces las madres nos dicen en consulta: "Desde que a mi hija la trajeron del cunero se chupaba el dedo".
—¿En qué momento (edad) puede considerarse potencialmente dañino para la boca y sus estructuras?
—Desde el primer momento en que se chupe el dedo es potencialmente dañino para la salud bucal. Ahora bien, para algunos autores este hábito puede ser "normal" o poco significativo hasta los 3 años.
—¿Esa valoración que usted realiza es extensiva también al empleo del biberón? Y a propósito, ¿es más o menos perjudicial el biberón que el dedo?
—No sucede igual con el biberón que, de hecho, es menos dañino que el dedo para la estructura bucal porque es más blando, pero también puede producir deformaciones en la boca.
—¿Cuándo considera razonable y, digamos, de vital importancia tomar la decisión de romper con el hábito de succionarse el dedo?
—Después de los 3 años o cuando observamos que este va produciendo cambios en la forma de la boca y la posición de los dientes.
—¿Qué hacer entonces para detener esa costumbre? ¿Vendarle el dedo, impregnárselo con una sustancia desagradable, colocarle un guante, premiarle el abandono del hábito?
—Los hábitos constituyen reflejos que, al inicio de su práctica, son de origen voluntario, pero con la práctica se tornan involuntarios. Por lo tanto, lo lógico y conveniente no es castigar al niño ni imponerle medidas unilaterales ni violentas. Lo mejor es conversar con él y persuadirlo de los daños que este hábito le puede ocasionar y cómo puede ayudar a su eliminación. Las medidas violentas tienden a arraigar más el hábito o a cambiarlo por otro incluso que pueda ser mucho más perjudicial.
—De acuerdo con su experiencia práctica, ¿qué método considera como más exitoso?
—Lo más exitoso es la psicoterapia, y ayudarlo en algunos casos con los aparatos ortodóncicos.
—¿Y qué hacer si fracasamos literalmente en cada uno de nuestros intentos de deshabituación del dedo?
—Acudir entonces al estomatólogo o al ortodoncista, aunque en casos severos podemos consultar con el psicólogo.
—Ansiedad, inestabilidad, simple deseo de llamar la atención... algunos de esos signos, u otros, se valoran cuando este hábito persiste más allá de los 3 ó 4 años. ¿Qué podría comentar al respecto?
—Es cierto que cualquiera de estos síntomas pueden aparecer, sobre todo después que el niño comienza la edad escolar. Por eso es importante verlo con los especialistas, pues ya no son solo los síntomas deformantes de la boca, sino que aparecen también, aparejados, trastornos psíquicos.
—Enuncié en la presentación algunas consecuencias que acarrea la succión digital. ¿Podría enumerar otras?
—La denominada mordida abierta (separación entre algunos dientes superiores e inferiores cuando el resto esta en contacto); dientes anterosuperiores botados; dientes anteroinferiores amontonados; paladar profundo. También el dedo que se chupa se torna aplanado y con un callo en el dorso producido por los incisivos superiores; aumento de la distancia horizontal entre los dientes superiores e inferiores cuando estos están en contacto.