Anosmia en lenguaje médico
Pérdida del olfato
JOSÉ A. DE LA OSA
delaosa@granma.cip.cu
El Diccionario Académico de la Medicina refiere que la palabra anosmia procede del griego "an" = negación, privación; y "osmé" = olfato. Significa literalmente "carencia del sentido del olfato". Cuando ocurre la reducción parcial de la capacidad de percibir los olores se denomina hiposmia.
Doctora
Ditza Viera Álvarez.
La doctora Ditza Viera Álvarez, Profesora Asistente, jefa del Servicio de Otorrinolaringología (garganta, nariz y oídos), del Hospital Pediátrico Docente Juan Manuel Márquez, de La Habana, refiere que las causas más comunes de un trastorno olfatorio (léase anosmia o hiposmia) se originan por diversos estados patológicos de la nariz.
Una inflamación intranasal u otra causa que provoque obstrucción nasal, dice, puede impedir el acceso de los olores a la zona olfatoria. Ello se produce cuando se padecen infecciones víricas, rinitis catarrales, alérgicas o atróficas, e infecciones de los senos paranasales.
Los abordajes quirúrgicos que involucren la zona de trayecto del nervio olfatorio pueden dañarlo temporal o definitivamente, y también, entre otros, las desviaciones altas del tabique nasal, poliposis y neoplasias. Asimismo, la inhalación de sustancias tóxicas (sulfato de cinc y el plomo), y algunos medicamentos: anfetaminas, estrógenos, reserpina y el uso prolongado de descongestionantes nasales como la nafazolina.
—¿Hay algún síntoma o signo que se pueda originar para darnos cuenta que nuestro sentido del olfato ha disminuido o es inexistente?
—Uno de los primeros síntomas, por la conexión que posee el sentido del gusto con el olfato, es que las personas no sienten el sabor de la comida y la encuentran insípida.
—¿En general la pérdida o disminución del sentido del olfato es transitoria o definitiva?
—Ello estará en dependencia de la causa que la motive. Existe, por ejemplo, la llamada "fatiga olfativa" que se origina cuando nos mantenernos "conviviendo" con un tipo de olor, y transcurrido cierto tiempo lo dejamos de percibir.
—¿Una pérdida ligera del olfato puede pasar inadvertida durante años o toda la vida?
—Pudiera ocurrir, pero regularmente la pérdida de este sentido es bastante molesta y los pacientes se percatan rápidamente.
—¿Cómo se establece el diagnóstico de certeza?
—Haciendo un exhaustivo interrogatorio, exploración endoscópica de las fosas nasales y, si fuera necesario, estudios radiológicos o de resonancia magnética nuclear. Las pruebas para la valoración del olfato tienen un carácter subjetivo, pero orientan para valorar los trastornos. Consisten en pedirle al paciente que identifique olores como los del café, el limón y la canela.
—¿Tiene tratamiento?
—Depende de la causa. Las neuronas olfativas están en capacidad de regenerarse, incluso luego de ser dañadas, cuando se cura o desaparece el origen del trastorno olfativo. Digamos: después de una infección viral de las vías respiratorias altas el sentido del olfato se recupera espontáneamente. Sin embargo, en los pacientes con alteraciones primarias del receptor olfatorio, descritas como anosmias o hiposmias neurosensoriales, el tratamiento en general es desalentador.
—¿Qué diría en cuanto al pronóstico de estos pacientes?
—Tienen un mejor pronóstico de curación las personas más jóvenes cuando la causa que motivó la disfunción olfativa es reversible. Las alteraciones causadas por infecciones virales, tóxicos y medicamentos tienen buen pronóstico. Debemos tener en cuenta que los trastornos del olfato, aunque no suelen ser causa de discapacidad, sí pueden influir en la calidad de vida de las personas.
—¿El sentido del olfato se pierde progresivamente con el paso de los años?
—Al igual que otros sentidos de nuestro cuerpo, el olfato puede ser afectado por el envejecimiento. Los científicos han encontrado que el sentido del olfato empieza a disminuir después de los 60 años de edad y hay peor pronóstico para la recuperación.