Pólipos nasales
JOSÉ A. DE LA OSA
Los pólipos son formaciones benignas que crecen a partir de la mucosa de algunas regiones del sistema respiratorio y digestivo fundamentalmente, de forma redondeada, con una coloración que varía desde blancas nacaradas a grisáceas o rojizas, opalescentes, blandas e indoloras, indica el doctor Ramón Marzo Matos, Especialista de Primer grado, Profesor y jefe del Servicio de Otorrinolaringología (garganta, nariz y oídos) del Hospital Pediátrico Universitario "William Soler", ubicado en esta capital.
Profesor
Ramón Marzo Matos.
¿Es alta o baja la frecuencia de los que afectan el interior de la nariz?, le pregunto ahora a mi entrevistado.
Dice: "Sí, son frecuentes en esta localización. Hay estudios que dan una prevalencia de hasta un 5 % en la población en general".
—¿Tienen una causa común, o diferente, en dependencia de la región u órgano donde se desarrollen?
—La poliposis es una enfermedad en la que influyen múltiples factores, pero los detonantes comunes son lesiones inflamatorias crónicas. En la región nasal las causas más usuales son la alergia y las infecciones nasales y de las cavidades que se hallan en su alrededor (sinusitis).
—¿Existen factores de riesgo en su aparición?
—Como señalé, las infecciones y la alergia son los principales procesos asociados con el desarrollo de las poliposis. También se asocian a procesos tumorales. Entre las de origen infeccioso se encuentran las rinosinusitis (infecciones nasales y de los senos perinasales = cavidades anexas a las fosas nasales). Dentro de las causas alérgicas destacan el asma (se relaciona en el 20-30 %), la rinitis alérgica (5 %) y la intolerancia a la aspirina (en el 11-20 %). Es muy frecuente la aparición de pólipos nasales en pacientes portadores de fibrosis quística. La diabetes, deficiencias inmunológicas (defensas bajas), el tabaquismo activo o pasivo, la exposición reiterada a otros irritantes como olores fuertes, vapores y aires fríos, trastornos hormonales, y otras enfermedades sistémicas poco frecuentes se vinculan también con la aparición de pólipos nasales.
—¿Hacen distinción de género? ¿A qué edades se presentan?
—Es una enfermedad que afecta con más frecuencia a los hombres que a las mujeres en una relación de 2-3:1, y aunque aparece a cualquier edad, es más común en adultos jóvenes.
—¿Cuáles son las principales manifestaciones que pueden "delatar" su presencia? ¿A quién consultar?
—Por lo general son lesiones bilaterales que se manifiestan por obstrucción nasal condicionada por la cantidad y dimensión de los pólipos, pues pueden ser únicos y alcanzar gran tamaño, o múltiples, lo que condiciona el grado de ocupación de las fosas nasales. Secreciones nasales fluidas y transparentes, que cuando se hacen espesas y amarillo-verdosas sugieren una infección añadida. Sensación de compresión de la nariz y a ambos lados de ella. Pérdida del sentido del gusto y del olfato y voz nasal. Con alguno de estos síntomas el paciente debe ser examinado por un especialista en Otorrinolaringología.
—¿El diagnóstico es clínico o se requieren exámenes complementarios para su confirmación?
—El diagnóstico es fundamentalmente clínico que se completa con el examen de las fosas nasales. Los estudios radiográficos (Rx simple de senos perinasales y tomografía axial computarizada) se indican para valorar la ocupación de los senos perinasales, como ocurre con frecuencia.
—¿Los tratamientos son exclusivamente quirúrgicos o existen también terapéuticas medicamentosas?
—El tratamiento medicamentoso en estadios iniciales de la enfermedad brinda muy buenos resultados y, aunque debe ser adaptado en cada caso en particular, en general consisten en medicamentos tópicos nasales y por vía oral, antinflamatorios, antialérgicos y, de ser necesarios, antibióticos. Cuando este fracasa es imprescindible la extirpación quirúrgica.
—¿Tienen tendencia a la reaparición una vez extirpados?
—Sí, son frecuentes las recidivas, aproximadamente en un 10 % de los casos operados. En la fibrosis quística, fundamentalmente en niños, las recidivas de los pólipos son muy elevadas.
—¿Es posible establecer acciones de prevención?
—El control de los procesos alérgicos y de las demás enfermedades que producen inflamación de la mucosa nasal con el cumplimiento del tratamiento indicado por el médico, así como un adecuado control medioambiental —evitar el humo del cigarro o la adicción de fumar especialmente en paciente alérgicos—, son medidas que pueden evitar la aparición de pólipos en pacientes propensos.
—¿Qué consecuencias podrían derivar la no atención médica?
—Pérdida del sentido del olfato que puede llegar a ser irreversible, infecciones locales (sinusitis), entre otras.