PSORIASIS
Desde que en la Inglaterra del siglo XIX el médico Robert Willan estudió a un grupo de pacientes portadores de lesiones escamosas en la piel, que denominó psoriasis, esta enfermedad no había sido enfrentada tan eficazmente hasta que el profesor Carlos Miyares Cao, conocido mundialmente por su descubrimiento de la Melagenina (sustancia para el tratamiento del vitiligo), no hallara también en la misma fuente —la placenta humana— un medicamento para las lesiones psoriáticas: la Coriodermina.
El nombre de este fármaco cubano se esclarece cuando sabemos que en sus raíces griegas Corion significa placenta, y Dermina lo relativo a la piel. Muestra una eficacia terapéutica de un 78% en los pacientes tratados, sin que presente reacciones adversas.
El doctor Miyares Cao, director del Centro de Histoterapia Placentaria de Ciudad de La Habana, indica que la psoriasis afecta a un 2% de la población mundial, independientemente de su edad, sexo o raza.
Aunque el origen de la afección permanece aún en discusión, el científico cubano considera que alrededor de un 70% de los pacientes cubanos y extranjeros que son atendidos en su servicio clínico, refieren el antecedente de haber sufrido un estrés, conflicto o choque emocional antes de comenzar con los síntomas de la enfermedad.
—¿En qué consiste básicamente la psoriasis, doctor?
—Es un trastorno de la proliferación celular epidérmica, caracterizada clínicamente por una excesiva descamación cutánea y la presencia de lesiones localizadas principalmente en el tronco, las articulaciones y el cuero cabelludo.
—¿Una vez que hace su aparición se encamina inexorablemente a la cronicidad?
—Sí, aunque sus manifestaciones clínicas pueden desaparecer durante períodos más o menos largos.
—¿Se manifiesta siempre con severidad?
—Es variable ya que puede ser localizada en una o varias regiones del cuerpo (cuero cabelludo, rodillas, codos, axilas, región inguinal, palma de las manos, planta de los pies), o afectar todo el cuerpo como en los casos de la variedad denominada eritrodérmica.
—¿A qué edades aparece generalmente?
—Entre los 20 y los 40 años.
—¿La psoriasis es contagiosa?
—No es trasmisible de persona a persona, pues no es causada por ningún microoranismo o parásito. Tampoco tiene relación alguna con la alimentación, es decir, no es una vitamina o un mineral que le falte al paciente ni tampoco algún alimento o nutriente que ingirió y lo intoxicó.
—En cuanto a las mujeres, ¿su aparición o desaparición transitoria se vincula con la gestación?
—Ciertamente se ha observado que el 80% de las mujeres que sufren de psoriasis, permanecen asintomáticas durante el período de gestación.
—De aparecer estas lesiones en el cuero cabelludo, ¿pueden producir caída del cabello?
—Generalmente no, pero la irritación del cuero cabelludo es muy molesta para el paciente, que al rascarse puede desprenderse el cabello.
—¿Las erupciones son acompañadas de picazón?
—Sí. Uno de los síntomas más molestos de la enfermedad es el prurito o picazón intenso que sienten los pacientes en las zonas de la piel afectadas.
—¿Deja cicatrices en el cuerpo?
—No. La enfermedad produce una alteración localizada de la piel en las regiones afectadas, que cuando desaparece, bien por el tratamiento impuesto o de forma espontánea, se recobra el aspecto normal de la piel sin dejar huellas.
—¿Cómo se aplica la Coriodermina?
—El medicamento se presenta en forma de gel hidrosoluble que debe aplicarse tópicamente. La Coriodermina se extiende suavemente con los dedos, sin frotar, sobre las lesiones psoriáticas tres veces al día, con intervalos de 8 horas (mañana-mediodía-noche). Después de cada aplicación las lesiones deben permanecer 30-40 minutos al descubierto, para facilitar una adecuada penetración dérmica del fármaco. En una de las aplicaciones diarias deben exponerse las áreas tratadas a la luz de una lámpara infrarroja de 150-250 watts de intensidad, situada a una distancia de 40 centímetros durante 30 minutos.
—¿Durante qué tiempo?
—Se aplica diariamente en la forma antes descrita hasta que desaparezcan todas las lesiones psoriáticas. Una vez que esto ocurre, el paciente suspende el tratamiento hasta que presente una nueva crisis, momento en el cual debe reiniciarlo con idéntica disciplina. Habitualmente en un tiempo promedio de dos años las crisis de la enfermedad van desapareciendo paulatinamente, y el paciente permanece cada vez más tiempo con la piel de aspecto normal, sin reaparecer finalmente en la mayoría de los casos.
—¿De que forma los pacientes cubanos y extranjeros pueden adquirir la Coriodermina?
—En nuestro país la Coriodermina sólo se distribuye actualmente a los pacientes psoriáticos cubanos que se atienden en el Servicio Clínico Nacional de nuestro Centro y se suministra también a los pacientes extranjeros que son atendidos en nuestro Servicio Clínico Internacional durante una estancia de 15 a 21 días, período en el cual son sometidos a tratamiento para evaluar la efectividad del medicamento y determinar la cantidad que deben consumir posteriormente durante los dos años necesarios para lograr su curación. (2001)