Consultas  Médicas

Nutrición

JOSÉ A. DE LA OSA

Parecería que en el tema Nutrición todos los caminos conducen a Roma: hay consenso entre los especialistas en cuanto a que una correcta alimentación puede alargar la vida en un alto porcentaje, incluso —precisan algunos— en más de un 30%. Los dietistas no se cansan de afirmar que la nutrición es medicina preventiva y, por tanto, una de las claves para alcanzar una vida plena... ¡y hasta los tan ansiados 120 años!

Foto: ALDO MEDEROS Doctora Susana Pineda Pérez.

Nuestra consultante de esta semana es la doctora Susana Pineda Pérez, especialista de segundo grado en Pediatría y Profesora e Investigadora Auxiliar del Instituto de Nutrición e Higiene de los Alimentos, en esta capital.

Sería importante, comento a la doctora Pineda, dejar establecido a qué nos referimos concretamente cuando hablamos de una correcta alimentación.

La correcta alimentación, o mejor, la alimentación saludable, va a ser diferente según la edad, necesidades nutricionales, actividad física o periodos específicos como los de rápido crecimiento o en el embarazo. Para cualquier edad la alimentación debe ser variada, equilibrada, agradable e higiénicamente elaborada. Variada cuando están presentes alimentos de los diferentes grupos básicos: cereales y viandas, frutas, vegetales, frijoles, carnes, pescado, huevo, lácteos, grasas, azúcares y dulces; y equilibrada porque incluya las cantidades y proporciones necesarias, distribuidas en el transcurso del día.

¿En qué momento de la vida valora como ideal iniciarla?

Lo ideal sería antes del nacimiento, con una adecuada alimentación de las embarazadas. Cuando se inicia la introducción de otros alimentos al niño, no solo le aportaremos nutrientes, debemos ir creándole hábitos y preferencias alimentarias para toda la vida.

¿Esa dieta variada y equilibrada admitiría acaso alguna transgresión?

¿Por qué no? ¿Quién no se ha dado un buen atracón? ¡Pero cuidado! Grandes o pequeños excesos mantenidos pueden romper el equilibrio entre las necesidades y el gasto del organismo. Entonces pueden aparecer la obesidad y otros problemas.

¿Podría relacionar algunas de las enfermedades que es posible prevenir o al menos retardar de acuerdo con las investigaciones realizadas en el área de salud y nutrición?

Los trastornos causados por defecto pueden llevar a la desnutrición proteico-energética; y las deficiencias específicas de hierro, calcio, vitaminas, producir enfermedades. Las que se originan por exceso, como la obesidad y el sobrepeso, con frecuencia están asociadas a hipertensión, aumento del colesterol, diabetes y otros trastornos Una alimentación inadecuada es también factor de riesgo de algunos tipos de cáncer.

Pero vayamos por parte. ¿Qué alimentos específicos ayudan a prevenir o reducir el riesgo de cáncer?

Los procesos malignos tienen un origen multifactorial, por lo que no considero que haya alimentos específicos que puedan prevenirlo. Ahora bien, una alimentación variada y equilibrada puede reducir los factores de riesgo de algunos tipos de cáncer, como los de esófago y gástrico cuando se ingieren alimentos muy irritantes o calientes, o de colon, cuando se consumen dietas muy bajas en fibra y ricas en grasas.

¿Y en cuanto a las afecciones del corazón?

Está demostrado que existe una relación directa entre obesidad, colesterol elevado y aumento de la aterosclerosis y sus consecuencias: las enfermedades cardiovasculares como la cardiopatía isquémica y el infarto del miocardio.

Se habla de la "revolucionaria vitamina E", con funciones incluso de hacer más lento el envejecimiento.

La vitamina E es un antioxidante acreditado como solución para retrasar el proceso de envejecimiento, al neutralizar los llamados radicales libres causantes de deterioro celular. Ahora, podemos preguntarnos, dada la complejidad de los sistemas biológicos, ¿es posible que una sustancia pueda ejercer una función antioxidante universal? Por supuesto que no, por lo que es fundamental consumir también vitamina C (cítricos, guayaba), los betacarotenos (frutas y vegetales amarillos), cinc (carnes, pescado, cereales), selenio (carnes, cereales, lácteos). La vitamina E está presente en los aceites vegetales, el aguacate, el chocolate y en pescados, cereales y semillas.

Estudios demuestran también que las fibras son protectoras y reguladoras del buen funcionamiento de nuestro organismo.

La fibra está en las paredes de las células vegetales, en la cáscara de los cereales, en las hojas y tallos de las verduras, en las raíces, los frijoles y las frutas. Su consumo puede prevenir el riesgo de cáncer gastrointestinal, estreñimiento, diverticulosis, colon irritable y hemorroides y también la obesidad, la diabetes y el colesterol elevado.

¿Cuáles son los aceites y grasas recomendados para evitar o bajar el colesterol?

Las grasas son necesarias en la dieta por lo que no deben evitarse totalmente, sino preferir las de origen vegetal. El consumo de aceites de pescado también tiene efectos beneficiosos.