Juanetes
Aunque de entrada advierte que no posee "facilidad de palabras", el doctor Antonio Luaces Durán, jefe del Servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Calixto García, desmiente con su decir, y sus precisas respuestas, la propia afirmación.De una hiperactividad manifiesta, mi entrevistado confiesa con desenfado que en realidad estudió Medicina "impulsado mayormente por los consejos de mamá", crecida en la etapa prerrevolucionaria. Los médicos y los maestros —le repetía a su hijo cuando era un adolescente— son los únicos que pueden ganarse la vida en la sociedad.
Sin embargo, mirado con la experiencia de hoy, Luaces piensa que en la Medicina y, sobre todo, en el ejercicio de la Ortopedia y la Traumatología, encontró ciertamente "mi más profunda vocación".
Con frecuencia se lo comenta a la vieja, que vive para su alegría con 86 años de edad, e inexorablemente, dice, ambos sonríen.
—Antes de adentrarnos en el tema, doctor, una precisión: ¿Son los juanetes una de las deformidades más frecuentes de los pies?
—Sí, estimo que es de las más frecuentes.
—¿Podría describir someramente en qué consisten?
—En una angulación lateral del dedo gordo al nivel de la articulación metatarso-falángica. Generalmente hay un engrosamiento del lado interno de la cabeza del primer metatarsiano, junto con la formación de una bolsa serosa y la piel cubierta por un callo en esta área. La prominencia ósea, y su bolsa adyacente constituyen un juanete.
—De ahí que se le denomine también con su origen latino, Hallux (o Hallus) Valgus, ¿no es cierto?
—Aunque el nombre de juanete está aceptado por la Real Academia Española, científicamente se le denomina Hallux Valgus. De hallux, dedo; y valgus, hacia afuera.
—¿Cuáles son sus síntomas principales?
—El dolor, fundamentalmente cuando se usan zapatos ajustados.
—¿En qué zonas se manifiesta ese dolor?
—Sobre la prominencia ósea por inflamación de la bolsa serosa debido a la presión del zapato.
—¿Es más común su aparición en las mujeres, o en los hombres?
—Es más frecuente en las mujeres.
—¿Se conoce el porqué su mayor frecuencia en el sexo femenino?
—Fundamentalmente debido al uso de zapatos de tacón alto y puntera estrecha, lo que fuerza al antepié hacia la parte estrecha y puntiaguda del zapato.
—¿Y las causas de su aparición?
—El 80 por ciento de los juanetes aparecen en pies con una forma digital tipo egipcio (el dedo gordo más largo que los demás dedos del pie), que cuando se estudian radiológicamente presentan un primer metatarsiano débil, corto y en varus (hacia adelante).
—Doctor, al hablar de la mayor incidencia de los juanetes en las mujeres, lo atribuía en gran medida al uso de zapatos de tacón alto y estrechos... Luego su uso continuado constituye un importante factor predisponente.
—Ciertamente. Existen antecedentes de que en algunos países del oriente antes de la segunda guerra mundial, donde las mujeres usaban un tipo de calzado que mantenía libre el antepié, no se reportaba incidencia de Hallux Valgus. Después de la guerra, con la introducción de las costumbres occidentales y el cambio de calzado, empezó a surgir ese tipo de deformidad.
—¿Existe, por razones genéticas, alguna propensión en algunas familias a padecer de juanetes?
—Es probable que los antecedentes familiares sean positivos para el Hallux Valgus.
—¿Podrían vincularse con otros factores predisponentes como, por ejemplo, el pie plano?
—Sí, con esta deformidad frecuentemente se asocia un pie plano hipermóvil.
—Bueno, ya usted habló del dedo gordo comparativamente más largo...
—Te puedo agregar que el conocido pie egipcio representa el 69 por ciento del tipo de pie en el que es muy frecuente el juanete.
—¿La artritis reumatoidea, o la gota, podrían condicionar la presencia de juanetes?
—La artritis reumatoidea sí puede dejar un juanete acompañado de otras deformidades del antepié.
—¿Se acocia el Hallux Valgus con alguna otra afección del pie?
—Con el decursar del tiempo se presentan marcados cambios osteoartríticos de la articulación metatarso-falángica, y un descenso del arco transverso, y pueden aparecer también los dedos en garra.
—¿Aquejan generalmente uno o ambos pies?
—Por lo general los dos pies.
—¿Es una afección de los que pasan la cuarta década de vida, o también de la juventud?
—Es más frecuente después de la cuarta década de la vida.
—Incursionemos ahora en torno al tratamiento. Pero antes, ¿en qué momento y a quién consultar?
—El paciente cuando presenta cualquier tipo de patología debe consultar primeramente a su médico de familia y, junto con él, si es necesario, al especialista.
—De acuerdo con su experiencia, ¿cuál es la causa primordial de consulta de estos pacientes?
—Es el dolor a nivel del juanete, aunque hay un gran porcentaje que consulta también desde el punto de vista estético.
—¿Los tratamientos son conservadores o quirúrgicos?
—Si es un caso moderado, de poco tiempo de evolución, puede ser conservador, basado en uso de calzado adecuado, ejercicios y el empleo de algún tipo de tutor nocturno para separar el primero del segundo artejo. En los casos severos solo cabe el tratamiento quirúrgico.
—He leído, doctor Luaces, que se emplean alrededor de un centenar de procedimientos distintos para estos tratamientos, de los cuales un 75% son modificaciones de ciertas operaciones básicas.¿Qué tratamiento prefiere usted?
—En la actualidad hay más de 130 técnicas quirúrgicas descritas para el tratamiento de esa afección. Mi opinión personal es que todo cirujano ortopédico debe saber manejar varias técnicas para su aplicación, pues a la hora de elegir la técnica indicada se debe valorar un gran número de factores como la edad del paciente, longitud del primer metatarsiano, y otros. Entre las que más se usan están las de McBride, Lapidus, Keller, Wilson, Álvarez Cambras y Chevron.
—Por lo explicado, los juanetes son causa de incapacidad funcional y deformidad estética. Por tanto, no escapa a mi visión que pueden ocasionar también, sobre todo en las mujeres, sufrimientos no sólo físicos, sino morales, al ver de alguna manera menoscabada su belleza. ¿Tendría alguna recomendación o comentario que hacer en favor de las mujeres?
—Estimo que para que una persona se clasifique como sana debe estarlo física y psíquicamente. Si un paciente no se siente feliz debido a esta deformidad, debe valorar los inconvenientes que comporta siempre un tratamiento quirúrgico y sus reales preocupaciones por la estética de sus pies, y tomar la decisión que considere a su favor.
—Dediquemos punto y aparte para hablar de la prevención...
—La mejor forma de prevenir esta deformidad es usando un calzado correcto, que quede holgado, y un tacón que no tenga más de 5 centímetros de alto. (2001)