Incompatibilidad Rh
JOSÉ A. DE LA OSA
delaosa@granma.cip.cu
El factor Rh es uno de los sistemas de grupos sanguíneos formado por un conjunto de proteínas que se encuentran en la superficie de los glóbulos rojos. La llamada incompatibilidad Rh es una de las condiciones esenciales para que se desarrolle la Enfermedad Hemolítica Perinatal, afección inmunológica en la que el sistema inmune de la mujer reconoce como "extraño", en la superficie de los glóbulos rojos de su hijo (feto o recién nacido), a un antígeno de origen paterno que no está presente en ella, por lo que es capaz de producirle una respuesta de defensa. Esto ocurre cuando la madre tiene sangre Rh negativo y el feto Rh positivo heredado del padre.
Doctora
Yamila Adams Villalón.
Así se expresa la doctora Yamila Adams Villalón, especialista de primer grado en Inmunología, quien se desempeña en el Departamento de Inmunohematología del Instituto de Hematología e Inmunología del Ministerio de Salud Pública, y aclara, antes de iniciar nuestro diálogo, que Rh son las dos letras iniciales de Rhesus (macaco), un animal de experimentación que posibilitó a los hematólogos Landsteiner y Wiener, en 1941, el descubrimiento de este factor sanguíneo.
—¿Se hereda, doctora Adams, el Rh positivo o negativo?
—Si, es heredable por genes no relacionados con el sexo.
—¿Los trastornos para la salud que origina la incompatibilidad Rh se vinculan exclusivamente con el periodo gestacional?
—En realidad no, pues desde la introducción de las transfusiones sanguíneas como medida terapéutica, la incompatibilidad Rh es una de las principales causas de reacciones de rechazo postransfusional.
—¿Hay algún síntoma o signo que nos alerte?
—En este caso particular no hay signos ni síntomas claros que alerten a la familia de una situación como esta durante el embarazo.
—¿El diagnóstico es clínico o se requieren exámenes de laboratorio?
—Aunque el método clínico contribuye a la identificación desde la etapa prenatal de algunas condiciones de riesgo, los exámenes de laboratorio son esenciales para el diagnóstico precoz y seguimiento. Permiten en la etapa prenatal encontrar evidencias de incompatibilidad sanguínea entre los padres, la presencia de anticuerpos maternos frente a los antígenos de los glóbulos rojos del niño, y la evaluación de la gravedad antes y después del nacimiento.
—¿Qué consecuencias puede acarrear a la madre y al niño?
—Para la madre son las relacionadas con mayores títulos de anticuerpos. En cuanto a la salud de su hijo, puede padecer desde anemia e ictericia ligeras hasta el temido kerníctero, una complicación en el sistema nervioso del bebé que condiciona retraso mental.
—¿Podría ser causa también de malformación congénita?
—En los casos más severos nacen niños en el que el edema o inflamación generalizada da una imagen de cara de luna, abdomen amplio, por el aumento del tamaño del hígado y bazo, y la ascitis (acumulación de líquido en el vientre), con un aspecto característico denominado "Niño Buda", en clara alusión física a uno de los siete dioses shinto de la religión budista.
—¿Cuáles son las vías principales para que se pongan en contacto los glóbulos rojos del feto con el sistema inmune de la madre?
—A través de las denominadas hemorragias fetomaternas que ocurren habitualmente durante el embarazo o el parto, donde los glóbulos rojos del feto pueden pasar a la madre y sensibilizarla.
—¿Representa un problema de salud desde el primer embarazo?
—En general, no. Se requieren sobre todo contactos sucesivos para que la respuesta de rechazo sea suficientemente intensa. Por ello, deben tenerse en cuenta las regulaciones menstruales, abortos o un embarazo extrauterino como causa de sensibilización materna.
—¿Estas gestantes deben recibir seguimiento médico especial?
—Sí, entre otros, controles en cada trimestre del embarazo que incluyen la denominada Prueba de Coombs Indirecto para detectar precozmente la presencia de anticuerpos frente a los antígenos de los grupos sanguíneos del niño.
—¿Es posible prevenir las complicaciones asociadas con la incompatibilidad Rh e incluso tratar al recién nacido afectado por este problema?
—Afortunadamente sí.
—¿En qué consisten los tratamientos?
—En primer término la prevención a través de la administración de la vacuna anti-D a la madre en las primeras 72 horas después de cada parto o aborto. En el caso del nacimiento de un niño con Enfermedad Hemolítica Perinatal existen varias alternativas terapéuticas para minimizar sus efectos.
—¿Le quedaría algo esencial por señalar?
—Agradecer a los miles de donantes voluntarios de sangre y plasma que en Cuba permiten que se produzcan los fármacos para que estos pacientes puedan ser tratados adecuadamente.