Infiltraciones en Ortopedia
José A. de la Osa
delaosa@granma.cip.cu
Reconoce el doctor Oscar Díaz Peñate que el proceder médico conocido como infiltración "es una opción terapéutica segura", que contribuye al mejoramiento rápido de algunos dolores y, por tanto, a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Doctor
Oscar Díaz Peñate.
Sabemos que el dolor constituye una necesidad fisiológica para la conservación de la vida. Es sencillamente una alarma de un organismo en apuros. Por tanto, es un amigo porque nos informa de que algo dañino ocurre en nuestro organismo, pero se convierte en un enemigo cuando su presencia nos genera desdichas.
Especialista de primer grado en Ortopedia y Traumatología, mi entrevistado se desempeña en el Policlínico Docente Plaza de la Revolución, en esta capital y, de entrada, esclarece que la infiltración no es más que la "inyección" de un medicamento específico dentro de una articulación, de algún músculo o de un tendón, de manera superficial o profunda.
—¿Por qué infiltrar el medicamento o anestésico y no administrarlo por otras vías?
—Porque es posible lograr un alivio inmediato o a corto plazo del dolor.
—¿Son dolorosas las infiltraciones?
—Ello estará en dependencia de la habilidad del profesional y, también, de la zona que se va a infiltrar. A modo de ejemplo te diría que en el codo las infiltraciones son más dolorosas que en la rodilla, donde según criterio de muchos pacientes es prácticamente indolora.
—¿Para el tratamiento de qué trastornos se emplean con mayor frecuencia?
—En afecciones óseas y musculares. Entre otras muchas, para la epicondilitis (codo doloroso); la gota, inflamaciones de tendones; dolores en el cuello y la rodilla; bursitis del hombro; para el espolón calcáneo, una especie de pequeño hueso saliente que se forma en la planta de los pies y que origina generalmente un dolor muy vivo.
—¿En qué momento de la evolución de esas afecciones que usted cita valora como fundamental la indicación de este proceder?
—Cuando no se haya alcanzado el éxito deseado y esperado con otras terapéuticas.
—¿Cuántas infiltraciones demandan estos tratamientos y con qué frecuencia?
—Como promedio se requieren cuatro aplicaciones en la zona dolorosa durante igual número de semanas. Añadiría que, según mi experiencia clínica, hay pacientes que manifiestan alivio de su padecimiento incluso con una sola infiltración.
—¿Qué recomendaciones médicas se formulan al paciente luego de una infiltración?
—De acuerdo con la localización del dolor, una vez realizada la infiltración se indican al enfermo fomentos fríos o tibios que deben ser aplicados el mismo día que recibe el tratamiento y, también, determinados ejercicios.
—Quisiera precisar ahora las ventajas reconocidas científicamente de este proceder¼
—El alivio rápido del dolor, por lo que en general permite al paciente reincorporarse a plenitud, y en breve plazo, a sus actividades cotidianas.
—¿Y las desventajas?
—Como todo procedimiento invasivo puede originar infecciones en el sitio infiltrado, inflamaciones, como los trastornos más frecuentes. Con los pacientes hipertensos y diabéticos se deben adoptar medidas a fin de que no se produzcan descompensaciones de la tensión arterial ni de la glucosa.
—¿Son práctica común en Ortopedia?
—Sí, y en otras muchas especialidades.
—¿Son favorables los resultados que se obtienen con este proceder?
—En mi experiencia como ortopédico, tanto en las infiltraciones intrarticulares como extrarticulares se alcanzan muy buenos resultados.