Consultas  Médicas

Señal de un problema de salud

Hipersomnia

JOSÉ A. DE LA OSA
delaosa@granma.cip.cu

El tiempo necesario de sueño se modifica a lo largo de la vida y es específico para cada individuo. Incluso en un mismo sujeto la necesidad varía con la actividad física, estados emocionales, cambios hormonales, enfermedades que padece, entre otros factores. Aunque la mayoría de los adultos duerme entre siete y ocho horas diarias, el espectro es amplio: desde cuatro hasta 12 horas.

Foto: CaoDoctora Yaimí Rosales Mesa.

La hipersomnia, conocida como excesiva somnolencia diurna, se caracteriza por la dificultad para mantenerse despierto en cualquier circunstancia, aun en situaciones que requieren elevado nivel de alerta, indica la doctora Yaimí Rosales Mesa, especialista en Neurofisiología Clínica, quien se desempeña en el Hospital Clínico-Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, en esta capital.

Este síntoma adquiere particular importancia en la enfermedad denominada narcolepsia, entendida por ataques de sueño inesperados e irresistibles, como consecuencia de las alteraciones que produce en los mecanismos encargados de la vigilia; y, también, en el Síndrome de Apneas Obstructivas del Sueño (SAOS), en el cual la vía aérea superior (faringe) se obstruye en repetidas ocasiones mientras la persona duerme.

—¿La hipersomnia se puede producir por otras dolencias e incluso como efecto secundario de ciertos medicamentos?

— Sí, puede ser consecuencia de enfermedades neurológicas, psiquiátricas, infecciosas, respiratorias o endocrino-metabólicas como el hipotiroidismo. Además es producida por el consumo de medicamentos (sedantes, antihistamínicos, relajantes musculares) y el uso o abstinencia de drogas.

—De acuerdo con su experiencia clínica, ¿qué provoca la hipersomnia con más frecuencia en nuestro medio?

—El insuficiente sueño voluntariamente inducido, que se produce cuando el ritmo de vida conduce a la privación del sueño. En la consulta especializada la primera causa es el SAOS.

—¿Se manifiesta por igual en el sexo masculino y el femenino y a cualquier edad?

—El sexo y la edad en que se manifiesta dependen de la causa subyacente. Si está relacionado con el SAOS predomina en el hombre entre los 30 y 60 años, mientras que en la narcolepsia es común que comience en la adolescencia. Su incidencia es similar en ambos sexos.

—¿Podría referir qué otros trastornos acompañan a una persona con hipersomnia?

—Son diversos y orientan hacia un diagnóstico en particular. Podemos citar como ejemplo el ronquido intenso e interrumpido por apneas obstructivas (pausas en las que el paciente continúa haciendo esfuerzos para respirar), típico del SAOS. Un segundo ejemplo: la aparición de cataplejía (pérdida brusca de la fuerza muscular ante emociones intensas) en el curso de la narcolepsia.

—¿Cómo saber con certeza que este síntoma responde a un trastorno real del sueño?

—El diagnóstico se basa en el interrogatorio detallado al paciente y su acompañante, el examen físico, escalas en forma de cuestionarios que evalúan el grado de somnolencia, el registro diario de eventos relacionados con el dormir, y otros exámenes generales. Ante determinadas sospechas clínicas se realizan estudios en el laboratorio de sueño.

—¿Tiene tratamiento? En general, ¿cuál es el pronóstico de estos pacientes?

—El tratamiento y el pronóstico van a ser específicos de la enfermedad causal. Se recomienda no dormir menos tiempo del necesario y evitar el empleo de medicamentos que producen somnolencia. De ahí que el pronóstico sea mejor en casos de sueño insuficiente o de fármacos que pueden ser retirados. Las opciones terapéuticas para el SAOS incluyen disminución del peso corporal, intervenciones quirúrgicas o dispositivos que impiden la obstrucción al paso de aire. Aunque para la narcolepsia no se dispone de cura, están indicados los estimulantes que aumentan el nivel de alerta y siestas breves varias veces al día.

—¿Algún comentario final?

— Nos gustaría añadir que los trastornos del sueño no deben ser subestimados, como tampoco convertirse en motivo de burlas e incomprensiones. Son una señal de problemas de salud que afectan la calidad de vida, provocan accidentes y otras causas de muerte.