Consultas  Médicas

 

Enfermedad Renal Diabética

JOSÉ A. DE LA OSA
delaosa@granma.cip.cu

Expuesta con claridad, aunque no podría afirmar si con exactitud científica, leo esta definición: "La diabetes es una enfermedad que impide que el cuerpo use glucosa (azúcar) de forma adecuada. Si la glucosa se queda en la sangre en lugar de metabolizarse, puede provocar toxicidad. El daño que el exceso de glucosa en sangre causa a las nefronas (los filtros del riñón) se llama nefropatía, término que significa afección renal, y el "apellido" diabética porque es el resultado del padecimiento de esta enfermedad".

“Cualquier tipo de diabetes es capaz de causar la Enfermedad Renal Diabética”.- Doctor Raúl Bohorques Rodríguez.

¿Es válida esa definición dirigida a un público no especializado, o tendría que expresarse de otra forma?, pregunto esta semana al doctor Raúl Bohorques Rodríguez, especialista de segundo grado en Nefrología, vicedirector de Asistencia Médica del Instituto dedicado a esa especialidad adscrito al Ministerio de Salud Pública.

—Te diría que es correcta. Solo tendría que anotar que desde hace algunos pocos años se prefiere la denominación de Enfermedad Renal Diabética.

—Este trastorno puede ser originado tanto por la diabetes tipo 1 (insulino-dependiente) como la tipo 2 (no insulino-dependiente)?

—Cualquier tipo de diabetes es capaz de causar la Enfermedad Renal Diabética.

—¿Necesariamente todas las personas con diabetes desarrollan este padecimiento?

—No todas. En realidad mucho menos de la mitad de los diabéticos desarrolla la enfermedad.

—¿Existe un tiempo promedio en la evolución de la diabetes para que pueda comenzar a afectar el funcionamiento del riñón?

—Desde el momento del debut de la diabetes se pueden presentar alteraciones del funcionamiento de los riñones, que podrían desaparecer si se logra un buen control metabólico. Las manifestaciones clínicas de la enfermedad surgen, habitualmente, después de 10 años de iniciada la dolencia. Esto resulta muy claro en la diabetes tipo 1, que en general tiene un comienzo clínico bien definido; la tipo 2, corrientemente, empieza de manera insidiosa.

—¿Cuáles son los principales estadios por los que transita la nefropatía diabética?

—Existe una etapa preclínica, solo diagnosticable por exámenes complementarios, y otra clínica, en la que ya aparecen signos y síntomas. La etapa más avanzada origina insuficiencia renal crónica terminal que requiere tratamiento sustitutivo de la función renal, con diálisis peritoneal, hemodiálisis o trasplante renal. Estos métodos no son antagónicos, sino se complementan.

—¿Es posible al menos desacelerar el avance de los daños que causa en el riñón?

— Es esencial tener presente que la lesión renal, una vez establecida, no cura, igual que la propia diabetes. Lo que está en nuestras manos es no descuidar el estricto control de esta enfermedad, de la presión arterial, evitar la obesidad, la ingestión excesiva de sal y no fumar.

—¿Ante qué primeros síntomas y signos debemos estar alertas y consultar al médico?

—Todo diabético, aunque no tenga síntomas, debe examinar su función renal, al menos, una vez al año, igual que debe hacer con su visión. La aparición de hipertensión arterial, edemas o anemia, le obliga a consultar a su médico.

—¿Qué exámenes se realizan para el establecimiento de un diagnóstico de certeza?

—De orina, sangre e imágenes (Ultrasonido). Contados pacientes requerirían también una biopsia renal.

—¿Alguna recomendación en especial para estos pacientes y sus familiares?

—No abandonarse, seguir las recomendaciones médicas, aprender a vivir con la enfermedad, porque padecerla no significa que la vida se acaba. Sencillamente nos obliga a cambiar algunos estilos de vida.

—¿Existen estadísticas en nuestro medio del número de personas con nefropatía diabética?

—Carecemos de estadísticas nacionales, existen solo de algunas pocas localidades.