Consultas  Médicas

 

 

Enfermedad de Peyronie

JOSÉ A. DE LA OSA
delaosa@granma.cip.cu 

Descrita por el italiano Gabriel Falopio en el siglo XVI, considerado uno de los fundadores de la Anatomía moderna, no fue hasta 1743 cuando el cirujano Francois de la Peyronie reportó varios casos con el padecimiento que actualmente lleva su nombre, que origina problemas orgánicos y también psicológicos.

Foto: RAÚL LÓPEZDoctor Ramiro Fragas Valdés.

La enfermedad de Peyronie, relativamente frecuente, es una condición donde el tejido interno del pene se transforma en una cicatriz, y entonces este tejido fibroso hace que se desarrolle una curvatura del órgano sexual masculino en el momento de la erección, o una deformidad en "reloj de arena" (cuando la fibrosis es circular y forma una "cintura" en la parte media del pene), que es dolorosa y puede hacer la relación difícil e incluso imposible.

Para el abordaje de este importante tema de salud he invitado al doctor Ramiro Fragas Valdés, especialista de primer grado en Urología del Hospital Comandante Manuel Fajardo, de esta capital, máster en Sexualidad y Jefe del Grupo Nacional de Sexología.

¿A qué número de hombres como promedio y a qué edades en general afecta este trastorno?

Se plantea que su prevalencia (proporción de personas que sufren una enfermedad con respecto al total de la población en estudio) es de entre 0,4 a 3,5%, en hombres entre los 40 y 70 años de edad, aunque en nuestra práctica clínica lo hemos podido apreciar en hombres más jóvenes.

¿Se conocen sus causas o, al menos, qué teorías se citan en los albores del siglo XXI en cuanto a su aparición?

Sus causas aún no están totalmente esclarecidas, pero se plantea un origen multifactorial relacionado con traumatismos del pene durante el coito, en forma de microtraumas, que pasan incluso inadvertidos y desencadenan pequeños sangramientos internos con reacciones inflamatorias e inmunológicas que provocan la deformidad del pene.

¿Cuál es su presentación clínica? ¿Con qué signos y síntomas llegan estos pacientes a la consulta?

Los síntomas van a estar en dependencia de la etapa en que se encuentre la enfermedad. Puede predominar la inflamación y el dolor, sobre todo en el momento de la erección; presentar tejido fibroso a la palpación y deformidad del pene, incluso acortamiento, en el momento de la erección.

¿Se asocia en ocasiones con otros trastornos?

Sí, de la sexualidad, sobre todo por el efecto psicológico que origina esta deformidad, tanto para el paciente como para su pareja.

¿Requiere de algún proceder en especial para establecer el diagnóstico de certeza?

No, el diagnóstico es fundamentalmente clínico.

¿Cuál es el proceso de avance de esta curvatura peniana?... Lenta, rápida...

Su evolución es lenta, transcurre durante meses o años. Ahora bien, es esencial que el paciente conozca que no se trata de una enfermedad maligna y sepa también que, sin que medie incluso ninguna intervención, en alrededor de un 65% de estos pacientes se produce una regresión espontánea de la enfermedad o se mantienen estables.

¿Existen tratamientos farmacológicos, de terapia física, quirúrgicos?

No existe terapéutica curativa para la mayoría de estos pacientes. La terapia física (ultrasonido, láser, ondas de choques) no ha demostrado ser efectiva por si sola, y la cirugía sigue siendo un tratamiento paliativo para corregir curvaturas importantes del pene, sin que ello represente la cura. Es imprescindible, por tanto, el apoyo psicológico y el conocimiento por los pacientes de la historia natural de su enfermedad.

¿Cuál emplea de preferencia en su práctica médica?

Actualmente utilizamos un tratamiento con propóleos de forma oral, con resultados alentadores, según estudios realizados por el investigador cubano Manuel Lemourt y publicados en Archivos Españoles de Urología. El propóleos tiene propiedades antinflamatorias, antifibróticas, entre otras, y favorece los mecanismos inmunitarios del organismo.

Si nos quedara espacio y algo esencial por añadir...

Indicar que ante cualquier evidencia de dolor, inflamación, palpación de una placa fibrosa o deformidad del pene, debemos acudir a un especialista en Urología, a fin de establecer un tratamiento precoz y evitar con ello mayores daños al tejido peniano.