CESÁREA
Según la tradición, el término cesárea proviene del acontecimiento trascendido de que la principal figura política y militar de la República Romana, Cayo Julio César, vino al mundo mediante este proceder. Sin embargo, cuestiona la veracidad de esa afirmación el hecho de que en el derecho romano esta intervención quirúrgica solo podía efectuarse cuando la madre había fallecido antes del parto. Históricamente se conoce que la madre de Julio César vivió aún mucho después del nacimiento de su hijo.
El hecho cierto parece ser, me lo corrobora ahora el profesor Alejandro Velazco Boza, que la primera cesárea con éxito registrada en los anales de la Medicina fue realizada por Jacob Nufer, quien en 1500 asistió a su esposa en el proceso de parto.
Con estos antecedentes creo que sería de interés echarle una mirada a la cesárea a comienzos del siglo XXI, comento con el doctor Velazco Boza, director del Hospital Ginecobstétrico Eusebio Hernández, de Marianao y Jefe del Grupo Provincial (Ciudad de La Habana) de la especialidad. Durante dos años estuvo al frente de la misión médica en Guinea Ecuatorial (1974-76) y de la brigada que se desempeñó en Aflou, Argelia (1988-90).
--Profesor, ¿a qué se llama cesárea?
--La cesárea es una operación consistente en sacar a un niño del útero mediante el corte a través de las paredes del abdomen y del útero. En la época moderna este proceder ha sufrido cambios con el objetivo de reducir la morbilidad (frecuencia de enfermedades) y la mortalidad. De ahí que se hayan desarrollado técnicas quirúrgicas, medidas antisépticas y el empleo de antibióticos profilácticos con el objetivo de reducir los altos riesgos que comporta esta intervención.
--Son muchas las voces que en el mundo se alzan hoy contra la cesárea --alegando sobre todo su abuso--, y hay quienes afirman que la mortalidad materna asociada a la cesárea es tres veces superior a la de un parto natural. ¿Es tan riesgosa, ciertamente?
--En efecto, es de un alto riesgo cuando se le compara con el parto fisiológico transpelviano. De ahí que los obstetras practiquemos la cesárea sólo cuando esta operación se sustente en criterios científicos definidos para ello, pues se conoce que este proceder quirúrgico está vinculado íntimamente, por diversas causas, a la mortalidad materna. Las futuras madres deben conocer que la cesárea, más que beneficios, comporta riesgos que ponen en peligro su propia vida y la del niño.
--De acuerdo con los criterios científicos prevalecientes, ¿cuáles son sus indicaciones precisas?
--Citaré las tres más importantes. Una, la materna, cuando existe una desproporción entre el feto y la pelvis de la mujer. Dos, la fetal, en los casos de niños grandes o macrosómicos, es decir, exceso de volumen del feto; también si aparece el denominado sufrimiento fetal sin condiciones para el parto transpelviano, o el Crecimiento Intrauterino Retardado Severo (CIUR severo). Tres, otras causas, que incluyen placenta previa, o el hematoma retroplacentario con feto vivo, como consecuencia de la hipertensión arterial o preclampsia grave. En nuestro medio la indicación de una cesárea se decide por el colectivo médico del Grupo Básico de Trabajo durante el parto, y se tiene en cuenta una segunda opinión con el objetivo de llegar a una buena indicación. Esta decisión se toma excepcionalmente antes del parto.
--¿Cuáles son sus complicaciones más temidas, tanto para la madre como para el recién nacido?
--Complicaciones durante la intervención quirúrgica, como hemorragias, o la anestésica que puede llegar a un paro cardiorrespiratorio y trastornos de tipo tromboembólico; las del posoperatorio: hemorragias, deshidratación, distensión abdominal. La infección puerperal, que es la complicación más grave, puede aparecer después de las 72 horas de la operación, entre otras. Estudios revelan que las complicaciones ligadas a la infección en parto normal oscilan entre 1 y 3%, mientras que por cesárea registran entre un 10 y 30%.
--¿Influirían de alguna manera para la práctica de una cesárea las "presiones" de las gestantes con su médico, atendiendo sobre todo al temor a los dolores del parto?
--Ni la ciencia médica ni la ética permiten ser "complacientes" ni con la gestante o sus familiares. Ante estas solicitudes que se pueden producir en ocasiones por el desconocimiento de los riesgos que entraña una cesárea, el mejor y más convincente argumento que se puede esgrimir es el saber científico claramente establecido.
--¿Y sencillamente por comodidad del médico?
--Puedo afirmarte que en mis 30 años de experiencia como ginecobstetra nunca he vivido la posibilidad de realizar una cesárea por comodidad de mis colegas, o la mía propia, aunque es conocido que en los países donde la Medicina es sencillamente una mercancía más, este proceder, por su alto costo, se realiza frecuentemente sin justificación médica con fines de lucro.
--¿Considera imprescindible los cursos de preparación para el parto, en donde se aprenden técnicas de respiración y relajación para controlar el dolor?
--Es esencial que se retomen nuevamente las consultas y cursos de Psicoprofilaxis y de padre acompañante, lo que beneficia en gran medida la preparación para el parto de la futura madre.
--¿Es cierto o no de que una mujer que ha tenido un parto por cesárea, en lo sucesivo no puede tener partos por vía natural debido a riesgos de rotura uterina?
--Es cierto. En nuestro país cuando una gestante ha sido sometida a cesárea, en los partos sucesivos (como máximo dos más) debe practicársele este proceder quirúrgico.
--Después del parto, y atendiendo a que se haya realizado por vía natural o por cesárea, en general, ¿cuál es el estado físico y emocional de la mujer en cuanto a la relación con su bebé?
--Emocionalmente siempre se va a sentir feliz. Ahora bien, cuando el parto se produce por cesárea la herida quirúrgica le provocará molestias en las primeras 48-72 horas.
--¿Algún comentario final?
--Me gustaría decirles a las futuras madres que confíen plenamente en nuestros calificados especialistas en Ginecología y Obstetricia, que tomen muy en cuenta sus decisiones durante la gestación y en el momento del parto y que conozcan que la razón primera de nuestro quehacer científico y humano es la salud de la madre y el niño. Por eso luchamos. (2001)