CELULITIS
En la bibliografía médica que consulté no son frecuentes las referencias a la celulitis. Sin embargo, por ser un proceso de interés general, sobre todo de las mujeres, sí existen muchas publicaciones no especializadas que lo abordan y definen como la acumulación de grasa en torno a las caderas y los muslos.
Atendiendo a lo expresado, y por el rigor científico con el que siempre me propongo impregnar esta columna médica, para tratar este importante tema acudí a una voz autorizada, el doctor Raúl García Ramos, Profesor Principal del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados del hospital habanero Calixto García, quien me comentó con precisión:
"En verdad el término celulitis (el sufijo griego itis denota inflamación) es impropio, pues realmente no es un proceso inflamatorio. Esta confusión surgió a principios de este siglo cuando las mujeres que consultaban a un médico lo hacían por dolor, y, ciertamente, hay celulitis dolorosas, aunque la mayoría no lo sean. Después se habló de lipodistrofia, es decir, una distribución anormal de la grasa, aunque ello tampoco es cierto.
Con relación a la grasa, aclaró que una cosa es obesidad y otra celulitis. "La obesidad es un aumento de los lipocitos (las células grasas) en número o en tamaño, y la celulitis es un trastorno del metabolismo del lipocito y otros elementos que deriva en una verdadera enfermedad, conocida ya por este término".
El profesor García Ramos, quien es también Secretario del Grupo Nacional de Cirugía Plástica y Quemados del MINSAP, atesora en sus tres décadas de ejercicio profesional una extensa hoja de servicios a favor de la salud, en Cuba y fuera de nuestro país. Ha cumplido misiones internacionalistas en Guinea-Bissau, Angola, Etiopía, Nicaragua, y más recientemente en Perú, donde acudió como asesor del Seguro Social para colaborar en la organización de Unidades de Quemados.
--Ahondando en el tema, doctor, ¿existe hoy consenso científico en cuanto a las causas que producen la celulitis?
--Sí, porque se conocen los cambios que se van produciendo en el tejido y que terminan en la enfermedad. En cierto momento el nivel del líquido celular empieza a aumentar en una zona determinada por trastornos del drenaje venoso y linfático, y esto determina un edema (aumento de agua en los tejidos), que por acumulación de elementos de desecho celular hacen que el citoplasma (líquido celular) se vaya espesando hasta convertirse en un líquido con aspecto gelatinoso. Estos cambios irritan a otra célula --el fibroblasto-- que comienza a producir fibras colágenas (del sostén de la piel), las que se multiplican en sentido vertical y horizontal, determinando por tironamiento la formación de una piel con aspecto de cáscara de naranja, y al final la esclerosis (endurecimiento) que es un proceso degenerativo.
--¿Es consecuencia de la obesidad o puede afectar también a mujeres delgadas?
--No es consecuencia directa de la obesidad, pero ésta puede ser una causa determinante. Aunque en menos escala, afecta también a mujeres delgadas.
--¿Una vida sedentaria, por otra parte, sería la única responsable de este trastorno, o podrían vincularse también factores de índole genética?
--El sedentarismo es un motivo importante para predisponer a la enfermedad, aunque hay muchos otros factores, entre los que puede tener importancia la predisposición hereditaria.
--¿Contribuiría a su aparición costumbres como la de cruzar las piernas, el empleo de ropa ajustada, los tacones altos?
--Todo lo que afecta el funcionamiento normal circulatorio, tanto venoso como linfático, constituiría un factor predisponente.
--Se habla de un incremento de la celulitis en las tres últimas décadas, sobre todo en las mujeres, luego de la aparición de las pastillas anticonceptivas. ¿Tienen ciertamente alguna relación?
--Es indudable que los estrógenos son los encargados de la distribución de la grasa femenina. Las tabletas anticonceptivas, además, tienen acción negativa sobre la pared del vaso sanguíneo y pueden ser un factor predisponente importante en la celulitis.
--Le pediría un comentario en cuanto a los regímenes dietéticos a repetición, para bajar de peso, a que se someten muchas personas. ¿Podría ello contribuir al desarrollo de la celulitis?
--El mejor régimen dietético es aquel que provea al organismo de alimentos sanos, frutas, vegetales, líquidos abundantes, hábito intestinal diario, evacuación normal y periódica de la vejiga; y la eliminación del tabaco y el alcohol, así como alimentos altos en sodio, de modo que no se produzcan grandes cantidades de elementos tóxicos celulares. A esto debe unirse el control del estrés (tensiones emocionales mantenidas) y la realización de ejercicios físicos.
--¿Es alta o baja su prevalencia en el mundo? ¿Y en nuestro país?
--La celulitis no se presenta con la misma prevalencia en todas las razas. Las razas nórdicas y africana prácticamente no la padecen. Se ve con bastante frecuencia en las mujeres anglosajonas; pero en donde es altísima la incidencia es en la mujer mediterránea. En Cuba, con un origen mediterráneo fuerte a través de España, tenemos una alta incidencia.
--Situémonos ahora ante una persona con celulitis. ¿Qué métodos sugiere para su tratamiento?
--Se utilizan diferentes técnicas: mesoterapia (inyectar pequeñas dosis de medicamentos en las lesiones), vasoactivos (para restablecer la microcirculación), liposucción (aspiración de grasa), láser, ultrasonido, entre otras.
--Algunos pacientes vienen recurriendo a la liposucción. ¿Lo considera un método de elección?
--Cualquiera de los métodos que se elija estará en relación con el estadío que presente la enfermedad. La liposucción lleva la ventaja de que, bien realizada, puede mejorar mucho el aspecto humano (la lipo-escultura). La liposucción debe quedar en manos de cirujanos plásticos muy bien entrenados, porque puede tener un carácter local muy traumatizante y dejar secuelas poco estéticas cuando no se realiza adecuadamente. (2001)