Cálculos de la vesícula
Pionero en Cuba de la cirugía videolaparoscópica (con monitoreo televisivo), realizada por primera vez para la extracción de vesícula a comienzos de esta década en el Hospital Hermanos Ameijeiras, el profesor José M. Díaz Calderín goza de un reconocido prestigio en los procederes de mínimo acceso, y es el Jefe del Grupo de Cirugía Laparoscópica de ese centro asistencial habanero.
Desde 1990 y hasta la fecha son más de 5 000 las operaciones de mínimo acceso en cirugía general practicadas en el Ameijeiras, de las cuales más de 3 500 corresponden a extracciones de vesícula,
La vesícula biliar, nos adelanta el doctor Díaz Calderín, es un órgano accesorio del aparato digestivo con forma de pera, que se encuentra ubicado en la cara inferior del hígado y en íntimo contacto con este órgano, y su función principal es almacenar bilis para la digestión de los alimentos, fundamentalmente los grasos.
--¿Podría afirmarse que el trastorno más frecuente de la vesícula biliar es la presencia de cálculos?
--Sí. Es una enfermedad de distribución mundial y constituye una de las primeras causas de ingreso y operación electiva en nuestros hospitales.
--¿Conoce la ciencia las causas que originan la formación de estas "piedras" en la vesícula? ¿Regularmente es una o son varias?
--Sus causas son variadas, y las principales son los trastornos físico-químicos de la bilis, influidos considerablemente por problemas dietéticos (incrementos del colesterol), así como las anemias hemolíticas. Otras menos frecuentes pueden ser hereditarias e infecciosas.
--¿Estos cálculos producen siempre síntomas que delatan su presencia o pueden pasar inadvertidos?
--Generalmente son sintomáticos, aunque en ocasiones pueden ser "silentes", y debutar inclusive con alguna complicación. Una inflamación aguda de la vesícula biliar, por ejemplo.
--¿Qué primera manifestación podría alertarnos de la presencia de cálculos en la vesícula?
--Dentro de las más frecuentes están el dolor abdominal (en el cuadrante superior derecho), la digestión lenta, sensación de llenura, las náuseas, diarreas e intolerancia a determinados alimentos ricos en grasas, granos, entre otros.
--¿Esas manifestaciones son típicas de los cálculos de la vesícula o pueden ser anuncio de alguna otra afección?
--Otras afecciones como la hernia hiatal, la úlcera péptica, las gastroduodenitis, y otras, pueden acompañarse de algunos de estos síntomas, pero con determinadas especificidades.
--¿Cómo se realiza el diagnóstico de certeza?
--Actualmente se efectúa mediante el ultrasonido.
--¿Aqueja por igual a todos los sexos y etnias? ¿En qué edades como promedio hacen su aparición?
--Es más frecuente en mujeres, de la raza blanca, obesas, y aquellas que hayan tenido múltiples gestaciones. Se presenta entre los 40 y los 60 años.
--¿El tratamiento es exclusivamente quirúrgico o existen otras vías para lograr la eliminación?
--Existen métodos de disolución con sustancias químicas o mediante la litotricia extracorpórea (equipo para la destrucción de las "piedras" por ondas de choque). Pero sólo el tratamiento quirúrgico ofrece una curación definitiva.
--Quisiera dedicar punto y aparte a la técnica de mínimo acceso. ¿Qué pacientes son tributarios de este proceder?
--Todos los pacientes aquejados de una enfermedad vesicular de indicación quirúrgica, a excepción de las embarazadas en el primer y último trimestre; la mayoría de los operados previamente en el abdomen superior, y las personas en las que se sospechen enfermedades asociadas no solubles por la cirugía de mínimo acceso.
--¿Qué ventajas, y también desventajas, confiere usted al mínimo acceso en esta afección específicamente?
--Para el apaciente: la poca agresión, una temprana incorporación a sus labores habituales, mejores resultados estéticos; para la institución es más económica por requerir de corta estadía hospitalaria e inclusive se puede realizar de forma ambulatoria. Las desventajas son las inherentes a cualquier tipo de operación.
--¿Las enfermedades vesiculares alitiásicas (sin formación de cálculos) son también frecuentes?
--Las enfermedades vesiculares sin cálculos se presentan con relativa frecuencia, así como los trastornos vesiculares dependientes de su mal drenaje.
--¿Y en cuanto a sus manifestaciones y tratamiento?
---Las manifestaciones clínicas de estas enfermedades vesiculares son similares a las producidas por cálculos y el tratamiento pudiera ser quirúrgico y beneficiarse también con la cirugía videolaparoscópica.
--Un detalle final, doctor: ¿las personas a las que se ha extirpado la vesícula pueden sufrir algún trastorno por vivir sin este órgano?
--Generalmente no, aunque algunas pudieran referir cierto grado de intolerancia alimentaria e, incluso, diarreas después de ingerir alimentos ricos en grasas, principalmente. (2000)