Anemia
JOSÉ A. DE LA OSA
delaosa@granma.cip.cu
Como sabemos, los glóbulos rojos contienen la hemoglobina, una proteína de la sangre de color rojo característico, que en su estructura tiene hierro y su principal función es el transporte de oxígeno a todo el cuerpo. Cuando la cantidad de hemoglobina de una persona se encuentra por debajo del nivel establecido como normal por la Organización Mundial de la Salud, se origina entonces la enfermedad conocida como anemia.
Profesor
Carlos Hernández Padrón.
La cifra normal de hemoglobina varía con la edad y con el sexo. Por lo general, en los niños oscila entre 11 y 15 gramos por decilitro (dl), en las mujeres en el rango de 12 a 16 y en los hombres entre 13 y 17, indica el profesor Carlos Hernández Padrón, especialista de segundo grado en Hematología, jefe del Departamento de Citomorfología (para la determinación de hemogramas y estudios de la médula ósea), del Instituto de Hematología, en esta capital.
Según el autorizado criterio de mi entrevistado, son varios los tipos de anemia existentes —por deficiencias de folatos y de vitamina B12, las hereditarias y las inmunológicas, entre otras—, aunque la más frecuente es la provocada por deficiencia de hierro.
—Circunscribiremos esta consulta, planteo, a las originadas por déficit de hierro. ¿Cuáles son las causas principales que la originan?
—El aumento de las necesidades de hierro que se presenta en la etapa de crecimiento de los niños y adolescentes y también en las embarazadas; el incremento de las pérdidas en mujeres con menstruaciones abundantes y en los sangramientos digestivos. Asimismo, una pobre absorción o una dieta baja en hierro, sobre todo en ancianos que no se alimentan adecuadamente.
—Una precisión: ¿La leche de vaca contiene los niveles de hierro necesarios para el crecimiento y desarrollo del bebé?
—Las leches en general tienen poco hierro, pero el que está presente en la leche materna se absorbe mucho mejor que el de otras leches. Esta es otra de las razones por las cuales se recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses.
—¿Qué alimentos considera deben integrar una dieta rica en hierro tanto en la infancia como en la adultez?
—El hierro contenido en los alimentos de origen animal (carne, pollo y pescado) es mejor absorbido que el de los vegetales y el huevo, pero la mejor absorción se alcanza con una dieta balanceada.
—¿Determinadas etapas de la vida demandan suplementos de hierro?
—Sí, sobre todo en el periodo de crecimiento en los niños y adolescentes y durante el embarazo.
—¿Cuáles son las señales fundamentales que nos pueden alertar de un padecimiento de anemia?
—Cuando es ligera por lo general la persona no siente ningún síntoma, pero a medida que progresa la enfermedad se presenta cansancio o debilidad, sofocación y palpitaciones incluso después de un ejercicio ligero, mareos, palidez de la piel, falta de apetito, retardo en el crecimiento, dificultad en la concentración. En las embarazadas puede provocar parto prematuro.
—¿Cómo se establece el diagnóstico de certeza?
—Es necesario realizar un buen interrogatorio al paciente y un examen físico correcto, en busca de los signos de anemia; y en cuanto a las pruebas de laboratorio se requiere hacer la determinación de la hemoglobina y del hematocrito (mide volumen de la masa de glóbulos rojos).
—¿En qué consiste el tratamiento?
—Lo principal es identificar y tratar la causa que origina la deficiencia de hierro, para con posterioridad establecer la terapéutica sustitutiva adecuada, mediante el mejoramiento de la calidad en la alimentación en los casos requeridos o administrando sales de hierro por vía oral o intramuscular.
—¿Es posible la prevención en el tema que nos ocupa?
—Sí, en primer lugar manteniendo una dieta balanceada. En cuanto a las mujeres, deben acudir al ginecólogo si presentan menstruaciones muy abundantes y hacer el tratamiento profiláctico con sales de hierro durante el periodo de gestación y lactancia. Para toda la población: consumir alimentos enriquecidos con hierro. En nuestro país se fortifican con hierro los alimentos que contienen harina de trigo, las compotas o puré de frutas, la leche evaporada, y otros. Es importante conocer que los productos lácteos, el café y el té, interfieren con la absorción del hierro de los alimentos, por lo que deben comerse o tomarse en horarios fuera del almuerzo y la comida.