Consultas  Médicas

Anestesia y cirugía

JOSÉ A. DE LA OSA
delaosa@granma.cip.cu

Unos 3 000 años antes de nuestra era los asirios conocían un método eficaz (es un decir) para causar anestesia: comprimiendo la carótida a nivel del cuello. Dioscórides, un médico griego también llamado Pedanio, en el año 50 de nuestra era empleó el término anestesia en su significado moderno al describir los efectos de la mandrágora, que se administraba (una parte de la raíz de esa planta) a los pacientes que iban a someterse a una intervención quirúrgica.

Foto: ALDO MEDEROSProfesora Idoris Cordero Escobar, especialista de segundo grado en Anestesiología y Reanimación y vicepresidenta de la Sociedad Cubana de esa especialidad.

Pero no fue hasta muchos siglos después, a mediados del XIX y sorteando no pocos avatares, cuando se dieron los pasos decisivos para salvar a la cirugía de entonces de uno de sus grandes escollos: el dolor.

Situados ahora en el siglo XXI, la Doctora en Ciencias Idoris Cordero Escobar, profesora titular, responsable de Docencia del Grupo Nacional y del Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital Clínico-Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, en Ciudad de La Habana, valora como "vertiginoso" el desarrollo actual de la especialidad con la aparición de nuevos fármacos, técnicas y equipos para dar respuesta a la gran cirugía.

La Anestesiología y Reanimación, valora, es una especialidad médica que trata a los enfermos antes, durante y después de cualquier proceder quirúrgico, y se ocupa también de su reanimación y del alivio del dolor agudo, crónico o por cáncer. El anestesiólogo es, pues, el clínico del perioperatorio, tanto en las edades extremas de la vida, como en la gestante o el paciente neuroquirúrgico.

¿Existen, por decirlo así, distintas técnicas anestésicas?

Sí, la general en la cual se produce pérdida de la conciencia, y la regional que engloba, a su vez, varias técnicas o vías de aplicación en las que el paciente está consciente durante todo el procedimiento quirúrgico, pero no siente dolor.

¿Cuál es su mayor ventaja? ¿Y desventaja?

Etimológicamente, anestesia significa: a, partícula negativa, y estesia, sensibilidad. Por tanto, es la ausencia de percepción dolorosa, y he ahí su principal indicación y ventaja. Ahora, más que "desventaja" te diría que es un requerimiento: debe ser administrada por un médico anestesiólogo que conozca los fármacos específicos de la especialidad, las máquinas de anestesia, los monitores, las enfermedades concomitantes y sus tratamientos para prevenir o tratar las complicaciones.

¿Quién decide, y cuáles son las razones principales para ello, el tipo de anestesia que debe ser empleada en una intervención?

El anestesiólogo es el facultativo capacitado para ello, y las razones son obvias. En la consulta preanestésica determina las enfermedades del paciente y si estas se encuentran compensadas o no, indica exámenes complementarios o modifica el tratamiento, y determina asimismo una conducta consecuente.

¿La administración de la anestesia comporta siempre riesgos para el paciente?

Evidentemente, existen riesgos inherentes al enfermo, al procedimiento quirúrgico y a la propia anestesia, que hoy se ven minimizados por la alta calificación de nuestros especialistas que garantizan una anestesia segura a nuestra población.

Ahora bien, ejemplifiquemos con un paciente hipertenso que debe afrontar una intervención quirúrgica. ¿Qué cuidados se demandan?

Que estos pacientes mantengan controlada su tensión arterial desde el preoperatorio y para ello la relación médico-paciente desempeña un papel esencial.

¿Cuentan los especialistas en Anestesiología con arsenal terapéutico para hacer frente, durante el acto operatorio, a una elevación de la tensión arterial en pacientes conocidos o no como hipertensos?

Sí, en todos los pacientes, pero esencialmente en los hipertensos quirúrgicos. La tensión arterial se monitorea constantemente durante la intervención y de ser necesario se utilizan diversos fármacos.

A grandes rasgos, ¿cuáles son las responsabilidades principales del anestesiólogo como parte del equipo de cirugía?

La responsabilidad principal del anestesiólogo es defender el organismo del sufrimiento inconsciente por la agresión anestésico-quirúrgica y velar por la seguridad del paciente anestesiado y su restablecimiento posoperatorio.

¿Existen personas con intolerancia a la anestesia?

Sí, por hipersensibilidad a algunos medicamentos de uso específico en nuestra especialidad. Estos pacientes deben ser tratados antes del acto quirúrgico, y se describen por ello, como dato importante en el protocolo de anestesia, los fármacos a los que son alérgicos.