Neumotórax
JOSÉ A. DE LA OSA
delaosa@granma.cip.cu
Se denomina neumotórax, o colapso pulmonar, a la acumulación de aire en el espacio que rodea los pulmones (cavidad pleural). Esta acumulación de aire ejerce presión sobre el pulmón, de manera que no se puede expandir tanto como lo hace normalmente cuando se inspira.
Doctora
Maricela Hernández Hernández.
Este colapso, que puede ser total o parcial, dice la doctora Maricela Hernández Hernández, tiene entre sus causas fundamentales los traumas, el enfisema, neumonías, tuberculosis, asma, infecciones por hongos, fibrosis pulmonar, artritis reumatoidea; fármacos como la pentamidina en aerosol, drogas como la cocaína y la marihuana; y la endometriosis torácica (presencia de tejido endometrial fuera del útero).
La profesora Hernández es especialista de primer grado en Neumología, Máster en Infectología, y vicedirectora de Asistencia Médica del Hospital Neumológico Benéfico Jurídico, situado en el municipio capitalino del Cerro, en La Habana.
—¿Se conocen también, cuáles son los factores de riesgo para el desencadenamiento de este trastorno?
—Sí, y por su importancia y frecuencia en la actualidad hay que subrayar la adicción de fumar.
—¿Es uno o son varios los tipos de neumotórax que se presentan?
—Son varios. Citaría entre ellos los provocados por heridas penetrantes en el tórax, los que ocurren como complicación de procederes invasivos como biopsias y el abordaje de venas del cuello.
—¿Puede desencadenarse sin que existan motivos aparentes para ello?
— Sí. Por ejemplo, está el denominado neumotórax espontáneo primario (sin causa aparente), que aparece generalmente en jóvenes del sexo masculino, entre los 20 y 40 años, altos, delgados, sin que se haya determinado el porqué; y el neumotórax espontáneo o secundario que puede presentarse en personas con enfermedades pulmonares previas.
—¿Qué síntomas y signos principales pueden dar la voz de alerta de que una persona sufre un neumotórax?
—Los signos de alerta son el dolor agudo "en punta de costado" (región lateral del tórax), que suele ser intenso en ocasiones; falta de aire (disnea) que aumenta progresivamente, y menos frecuente la tos. Como los síntomas están en dependencia de la magnitud del colapso pulmonar y del compromiso de la mecánica ventilatoria, en pacientes con un neumotórax pequeño suele cursar de forma asintomática.
—¿Podría esclarecer a qué nos estamos refiriendo cuando aludimos a un neumotórax parcial o total?
—Es parcial cuando no está totalmente colapsado el pulmón, solo entre un 20 y un 70 %; y total cuando es el ciento por ciento el que está comprometido.
—¿Qué medidas adoptar ante los signos de alerta señalados?
—Lo primero que debemos hacer es acudir al facultativo para evaluar la magnitud del compromiso ventilatorio y las medidas a tomar.
—¿Cómo se realiza el diagnóstico de certeza?
—El diagnóstico es clínico: por el examen físico del paciente mediante la auscultación. La sospecha del trastorno se confirma con una radiología de tórax.
—¿Cuál es el tratamiento de elección? ¿Son efectivos?
—La terapéutica estará en correspondencia con la magnitud del problema. Cuando el neumotórax es pequeño, menos de un 10 %, la conducta a seguir es reposo bajo la supervisión del facultativo; si es mayor de un 10 %, se requieren entonces procederes quirúrgicos. Un neumotórax pequeño puede desaparecer por sí solo con la administración de oxígeno y manteniendo reposo.
—¿Y en cuanto al pronóstico de estos pacientes?
—Es bueno en general en personas jóvenes, no así cuando pasamos el umbral de la tercera edad y existan, además, enfermedades pul-monares crónicas subyacentes.
—¿Estos episodios suelen ser recurrentes?
—Sí, sobre todo en las personas que sufren de neumotórax espontáneo primario (sin causa aparente).
—¿Le quedaría algo esencial por señalar?
—Nos gustaría aprovechar esta oportunidad para exhortar, fundamentalmente a los jóvenes, a que adopten estilos de vida sanos, con un no rotundo a las drogas y al tabaquismo.