Un trastorno afectivo
Distimia
JOSÉ A. DE LA OSA
"La distimia es un tipo de depresión, con un curso crónico, persistente o con fluctuaciones, y de escasa gravedad, de más de dos años de evolución con un comienzo insidioso, y puede no incapacitar a una persona pero sí impedirle desarrollar una vida normal", afirma el doctor Ignacio Zarragoitia Alonso, Profesor Auxiliar, Máster en Ciencias y responsable del Protocolo de Depresión del Hospital Hermanos Ameijeiras, en esta capital.
El
profesor Ignacio Zarragoitia Alonso es autor del libro Depresión: Generalidades
y particularidades, publicado el pasado año.
Indica seguidamente que el término distimia proviene del griego y etimológicamente significa "mal humor". Antes de 1980 era conocida como neurosis depresiva.
—¿Es alta o baja su incidencia en el mundo? ¿Y en Cuba?
—A nivel internacional se habla fundamentalmente de prevalencia-vida y se estima entre un 2 y un 4 %, representando alrededor de un tercio de todos los trastornos depresivos. En nuestro país no existen aún datos estadísticos que corroboren esas cifras.
—¿Cuáles son las características principales de un paciente con este padecimiento?
—Además del efecto depresivo, el paciente experimenta otros síntomas como alteraciones del sueño, fatiga, pérdida de la autoestima, trastornos de la concentración y sentimientos de desaprobación. Se siente incapaz de todo, aunque normalmente puede hacer frente a las demandas básicas de la vida cotidiana.
—¿Se conocen las causas que la originan, o, al menos, qué hipótesis prevalecen en cuanto a su aparición?
—La depresión no posee en ninguno de sus aspectos el carácter de una entidad homogénea. Las causas de la distimia no se han entendido del todo, pero lo más probable es que sean multifactoriales y que involucren factores psicológicos y sociales, y también determinantes o predisposiciones biológicas.
—¿Se alegan factores de riesgo?
—Si, entre los que se pueden señalar están las experiencias de abandono, abuso físico y sexual en la infancia y maltrato infantil en sentido general, con familias disfuncionales. Asimismo antecedentes familiares de depresión, rasgos anómalos de personalidad como la introversión, el perfeccionismo, la dependencia, la obsesividad, una pobre autoestima e inhibición social y situaciones de estrés crónico.
—¿Y en cuanto al género y la edad?
—La distimia es más común en mujeres que en hombres. Aunque la edad de aparición (o más bien de diagnóstico) se ha determinado entre los 20 y 30 años de edad, la mayoría de los autores afirman que este trastorno hace su irrupción en la niñez pero es poco diagnosticado.
—¿Qué manifestaciones principales pueden alertarnos de la existencia de este trastorno?
—Todo cambio de estado de ánimo, tristeza, con disminución de las motivaciones y disfrute de actividades que antes producían placer o satisfacción, con una duración de más de dos semanas, debe alertarnos de la presencia de un cuadro depresivo.
—¿Resulta difícil el diagnóstico de certeza? ¿Qué procederes se emplean fundamentalmente para ello?
—Aparentemente el diagnóstico positivo no conlleva demasiadas dificultades. Es necesario evitar confusión en identificar otros estados depresivos que se pueden parecer a la distimia y en estos casos variaría el enfoque terapéutico. El método clínico es por excelencia el proceder de elección para establecer el diagnóstico, lo que no descarta, diría más bien que integra, la realización de otros exámenes complementarios que incluyen los tests y la valoración por los especialistas en Psicología.
—¿Tiene cura este trastorno o transita de forma inexorable hacia la cronicidad?
—Pocas personas se curan. Lo habitual es una evolución hacia la cronicidad.
—¿Qué apoyo familiar considera que se les puede brindar?
—Ante todo entender las características de la enfermedad que padece el paciente para no caer en el error de recomendarle que "ponga de su parte". Esto es contraproducente para una adecuada mejoría. En esta enfermedad no existe un problema de voluntad, es un trastorno fundamentalmente afectivo.
—El espacio se termina. ¿Le quedaría algún criterio esencial por señalar?
—Solo consignar que, según estimados, para el 2020 la depresión será la segunda causa de discapacidad a nivel mundial.