Diabetes y disfunción sexual
JOSÉ A. DE LA OSA
delaosa@granma.cip.cu
El primer reporte sobre la aparición de la impotencia sexual como consecuencia de la diabetes mellitus fue dado a conocer en Inglaterra a finales del siglo XVIII, hace ahora poco más de 200 años. La disfunción sexual, como sabemos, es un trastorno que afecta a hombres de cualquier edad a partir de la adolescencia y no solo a quienes presentan ese padecimiento. Con el término impotencia se alude fundamentalmente a la incapacidad del hombre para alcanzar o mantener una erección de calidad adecuada que permita una penetración vaginal exitosa durante todo el coito.
Doctor Neraldo Orlandi González.
Para el abordaje de diabetes y disfunción sexual he invitado al doctor Neraldo Orlandi González, especialista en Medicina General Integral y en Endocrinología, quien labora en el Centro de Atención al Diabético, adscrito al Instituto de Endocrinología del Ministerio de Salud Pública.
Reconoce inicialmente que los mecanismos desencadenantes de la erección han sido bien estudiados por la ciencia, y plantea que en ese proceso intervienen de forma importante el sistema circulatorio, tanto arterial como venoso a nivel del pene, y el sistema nervioso central.
—¿Cuáles son las causas primordiales que originan estos fallos?
—Principalmente dos: las psicógenas —trauma sexual como consecuencia de una experiencia sexual desagradable, trastornos psíquicos que abarcan ansiedad, depresión y alteraciones de la personalidad, incluido el homosexualismo—, y las de origen orgánico, entre las que te citaré: afecciones anatómicas del pene, el hipogonadismo (disminución de hormonas sexuales masculinas), la arteriosclerosis, alcoholismo, el envejecimiento y uso de algunos medicamentos.
—¿Y específicamente en las personas diabéticas?
—El mal control de la glucemia durante un largo periodo de tiempo puede provocar daños en la circulación y en el sistema nervioso (neuropatía autonómica) y, por tanto, ocasionar dificultad para la erección.
—¿Estos trastornos pueden impedirse, o al menos retardarse, con un buen control de la glucemia?
—Si el paciente diabético es capaz de mantener un buen control metabólico, sobre todo manteniendo la glucemia dentro de límites normales desde el comienzo de la enfermedad, es posible que no se afecten los mecanismos de la erección.
—¿Puede presentarse algún episodio de fallo en la erección sin que ello constituya ©avisoª de algún trastorno en la esfera sexual?
—Sí, puede ocurrir en un hombre normal que no tenga un daño psíquico u orgánico que justifique ese episodio. De hecho esto ocurre a muchos hombres de forma aislada, sin que ello implique la presencia de impotencia sexual y menos aún que sea aviso de esta afección.
—¿Ante qué principales signos y síntomas considera que debe consultarse al médico?
—Cuando el paciente advierte dolor o, también, desviación del pene durante la erección, eyaculación precoz o erecciones poco potentes que dificulten la penetración del pene en la vagina de su pareja, debe acudir a su médico, quien le puede brindar ayuda.
—En cuanto al diagnóstico, ¿es posible determinar las causas?
— En la consulta, mediante un interrogatorio detallado, un examen físico exhaustivo y los exámenes complementarios necesarios, el facultativo está en capacidad de identificar la causa de la impotencia sexual y decidir oportunamente un tratamiento adecuado para el paciente.
—¿Qué tratamientos se aplican ante la aparición de estas disfunciones?
—El tratamiento se decide teniendo en cuenta la causa de la impotencia sexual, una vez determinado si es de origen psicógeno u orgánico.
—¿El empleo de comprimidos como Viagra, Cialis o Levitra podrían ejercer alguna influencia favorable en estos pacientes?
—Estos medicamentos muestran un reconocido efecto beneficioso para lograr una erección satisfactoria, pero tienen su indicación precisa y deben ser siempre usados bajo prescripción médica.
—¿Y en cuanto al apoyo que pudieran recibir de la compañera en la vida?
—Es fundamental para la recuperación del paciente.