RÍO
DE JANEIRO.— Adrián Puentes y Juan Carlos Stevens han escrito una página
gloriosa en el movimiento deportivo del continente, y llevaron a Cuba una
histórica medalla de oro en el certamen de tiro con arco en los XV Juegos
Panamericanos, que se celebran en esta ciudad.
Ambos disputaron la presea de oro de la ronda olímpica, es
decir el título de mejor arquero de esta cita multideportiva continental,
por lo que ya el metal áureo es cubano.
Es la primera corona de la Mayor de las Antillas en el
sector masculino de esta disciplina, en la cual lo mejor de las flechas
caribeña era una presea plateada lograda en 1991, y no en una ronda
olímpica, sino cuando este deporte daba seis pergaminos, cuatro en
distancias, uno individual y otro por equipos.
Pero la historia multiplica la proeza, porque solo Estados
Unidos ha logrado antes una disputa de la victoria en citas de este tipo.
La hazaña también se multiplica cuando se conoce que
Estados Unidos vino aquí con una plantilla en la que aparecen arqueros de
lauros mundiales y olímpicos, mientras la terna canadiense es hoy una de
las mejores del planeta. Ojo, también sacaron de circulación al trío
mexicano, de altísimo nivel.
Y fue Adrián y su juventud de 19 años, el que inscribió con
letras doradas su nombre en el libro de ganadores cubanos en Juegos
Panamericanos al disponer de su experimentado compañero en un bonito duelo
decidido solo por un punto, 112-111.