Zulia: Bronce de puro coraje El título de campeona mundial le daba jerarquía, porque aquella carrera victoriosa de Helsinki 2005 es para siempre, pero con apenas un mes de entrenamiento, Zulia Calatayud solo podía disponer aquí de su coraje y de su voluntad para no defraudar en la final de los 800 metros planos ENRIQUE MONTESINOS, ENVIADO ESPECIAL DE GRANMA "Esta medalla de bronce es como si fuera de oro para mí", dijo al llegar a la zona de entrevistas, luego de ser la última en incorporarse de la pista, tras caer exhausta una vez cruzada la meta con un metal bronceado luchado desde atrás hasta las últimas consecuencias en el paroxismo del sprint final. Fue una decisión de última hora competir en las dos vueltas al óvalo atlético, "por cabeza dura que soy", porque en realidad los planes solo contemplaban su contribución aquí en el relevo 4x400 metros por la gran deuda con el entrenamiento que arrastraba luego de atravesar por inquietantes dificultades de salud por varios meses. "El buen ritmo de la carrera ayudó a que mi tiempo fuera mejor, porque no esperaba de ninguna manera que pudiera acercarme a los dos minutos. No tuve ni idea de la táctica." El sprint final característico de las ex corredoras de 400 metros le permitió desbancar casi sobre la misma raya de sentencia a la guyanesa Marian Burnett, con 2:00.34 por 2:00.40, el mejor resultado del 2007 para quien tiene marca de 1:56.09. No fue suficiente, sin embargo, frente a la monarca canadiense Dianne Cummins (1:59.75) porque llegó a un límite de respeto por debajo de los dos minutos, ni versus la colombiana Rosibel García (2:00.02), ambas también con sus marcas del año. Rosibel fue titular en Cartagena 2006 de los 1 500 y subcampeona de 800, además de monarca iberoamericana el mismo año, en Puerto Rico. "Y si no estoy bien para agosto, si no hago un tiempo por debajo de los dos minutos, preferiría no asistir al Mundial de Osaka, porque un atleta de elite no debe conformarse solo con ser finalista en un evento grande", sentenció, poniendo en duda la participación en el mundial japonés en defensa de su cetro del orbe. A FINALES EN 400 (F) Indira Terrero (51.56), única cubana, corrió cómoda la vuelta al óvalo junto a la jamaicana Davita Pendergast, ganadora con 51.47 y ambas fueron las clasificadas para por la segunda de las tres semifinales. En la primera fue vencedora la destacada cuatrocentista mexicana Ana Gabriela Guevara, con 51.10, mientras que la tercera y última carrera fue para la jamaicana Shereefa Lloyd (51.66), en dura disputa con la bahamesa Christine Amertil (51.67) COLLAZO TAMBIÉN PASÓ Y William Collazo se hizo justicia en la misma prueba para varones, con un tercer lugar (45.75), empatado con el cuarto, que le garantizó el honor de ser finalista sin repesca, como sucedió la víspera en las series. Aunque todos los demás clasificados lo hicieron con mejores registros, corrió mejor suerte que su compatriota Omar Cisneros (46.62), séptimo y eliminado. SE CRECIÓ ANAY La ex campeona mundial juvenil Anay Tejeda se creció durante la clasificación de los 100 con vallas, realizando su marca tope de la actual temporada, 12.80, para el pasaporte a la final, en semifinal dominada por la sorprendente campeona panamericana y mundial del 2003, la canadiense Perdita Felicien (12.69), en este caso también con su mejor marca del año. Otra marca destacada fue de la canadiense Angela White, 12.68, en la segunda semifinal, mientras que la jamaicana Deloreen Ennis-London, cuarta del actual listado mundial (12.62), se conformó con dominar la primera serie en 12.81, en la que no pudo avanzar la otra cubana, Yenima Arencibia (13.32), tercera. |
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