RÍO DE JANEIRO.— Una especie de stress se cierne sobre el calendario de competencias de los XV Juegos Panamericanos que tienen fijado su ceremonia de clausura para el próximo domingo en horas de la tarde.

El pasado lunes se suspendió la apertura de la lid de softbol, clasificación femenina, por los fuertes vientos en la madrugada de ese día que destrozaron la estructura metálica de las gradas de los estadios y comprometieron las instalaciones de los dogauts.

Todo fue reprogramado para iniciar hoy los desafíos, sin embargo, desde bien temprano Río de Janeiro está bajo una fuerte lluvia y un cielo encapotado que no abre perspectivas inmediatas de escampar.

Resultado: el certamen no comenzó y en consecuencia, el torneo, que debía terminar el 28, ya tiene dos días de deuda.

Pero no solo es el deporte de la bola blanda el comprometido, hoy comenzó el tiro con arco, también amenazado por las inclemencias del tiempo, pues los arqueros demandan de calma en cuanto al aire, y aunque si la lluvia no es fuerte puede tirarse, no deja de ser una complicación para la lid.

El yatismo ha visto igualmente afectado parte de su programa. Primero no había el viento suficiente y ahora la lluvia, que además, es sin aire, podría traer más tropiezos a la bella disciplina.

Otro que ve amenazado su programa es el atletismo, aunque en este caso depende de la intensidad de las lluvias. Si se atenúan las competencias podrían continuarse hoy sin problemas.

Si los programas no pueden cumplirse antes del día 29, último del calendario de estos Juegos ¿qué pasaría? ¿se dejarían desiertas las pruebas no celebradas? ¿se pospondría la ceremonia de clausura un día para terminar lo pendiente?