24 de julio de 2007 Más allá de rivalidades Miguel
Hernández, enviado especial de Granma RÍO DE JANEIRO.— Teófilo Stevenson, Ana Fidelia Quirot, Eric López y Regla Torres fueron invitados a hablar de su vida y del deporte cubano anoche en la televisión carioca. Horas antes, el Ministerio de Deportes de Brasil donó al de Cuba más de 1 000 balones para programas comunitarios en la Isla, confeccionados por las iniciativas sociales que impulsa el gobierno de Lula. La ceremonia fue en uno de los pabellones del complejo Riocentro, que alberga varias modalidades de los Juegos Panamericanos, el mismo escenario la víspera de un domingo "caliente" en el último tramo del invierno austral. En el pabellón del balonmano, empujones, algunas trompadas, intercambio de insultos, intervención de la Guardia Nacional, en la final por el oro que daba además clasificación olímpica, entre jugadores de Brasil y Argentina. Un gesto de alguno de los vencedores que los vencidos consideraron humillante fue la chispa que encendió la gresca, según cuentan. A pocos metros de allí, momentos después, una decisión arbitral que otorgaba el título a una judoca cubana sobre la brasileña, y además el liderazgo del campeonato panamericano, prendió la mecha en un auditorio cuyo público procedía en buena parte de la familia "canarinha" del arte marcial. La confraternidad deportiva se desmoronó en las tribunas cuando se involucraron ex atletas de un bando y otro. Que si un gesto provocador, que si ofensas en el graderío. En fin… Las judocas de uno y otro país salieron a la premiación tomadas de la mano para confirmar el protocolo de la velada y recordar el juramento atlético. Hay que saber ganar y perder para evitar que las rivalidades alcancen dimensiones insospechadas. Después de todo, es el drama del deporte. Que por suerte es más belleza que tragedia como lo confirmó ayer el representante del Ministerio de Deportes brasileño: "Estos Juegos estimulan los sentimientos de amistad entre nuestros dos pueblos en momentos en que en tantas partes del mundo reina la desunión". |
|