Los nadadores cubanos piensan en Guadalajara
2011 Estados Unidos terminó al frente de la tabla de medallas, pero el rey fue el brasileño Thiago Pereira Rafael Pérez Valdés, Enviado
especial de Granma
Los del norte ganaron 19 de las 32, seguidos de los de casa, con 12, quienes dejaron el único título restante para Canadá. Un apunte imprescindible: en el masculino los sudamericanos llegaron a obtener el doble de las coronas que sus rivales (10 a 5), los que en cambio dominaron en el femenino (14 por 2), lo cual quiere decir, de paso que entre ambos acapararon las 16 doradas en ese sexo. Un total de 35 récords panamericanos han pasado a ocupar un espacio en los libros. El rey, sin embargo, no fue un estadounidense, sino un brasileño: Thiago Pereira, de 21 años de edad, 1.87 metros de estatura, y 84 kilogramos de peso, quien ganó seis medallas de oro, una de plata y una de bronce. Ello le permitió igualar al ex gimnasta cubano Erick López como los únicos deportistas que han podido ganar seis de oro en una misma edición de los juegos, aunque él se convirtió en el máximo ganador de preseas, pues también acumuló una de plata y una de bronce. Y de paso dejó atrás, específicamente dentro de las piscinas, las cinco del legendario estadounidense Mark Spitz, quien ganó cinco en Winnipeg 1967, y continúa siendo el que ha logrado más títulos en unos Juegos Olímpicos (siete en Munich 1972). Las coronas las obtuvo en los 200 y 400 metros combinados, los 200 espalda, 200 pecho, 4x100 libres y 4x200 libres. Aquí le llaman el "Super Hombre", y es desde ya el rey de Río 2007. Los cubanos participaron con una delegación reducida, integrada por David Rodríguez, Pedro Medel y Camila Carrillo, de quienes no se esperaba presencia en el podio, pero sí que mejoraran sus tiempos personales, lo cual, en sentido general, no fue logrado. Ello lo deja pensando en Guadalajara 2011. |
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