21 de julio de 2007, actualizado 6:00 p.m. hora local
Reafirmado subliderazgo continental en tiro
ENRIQUE MONTESINOS, enviado especial de Granma
RÍO
DE JANEIRO.— El tiro cubano refrendó su ya tradicional segundo lugar en el
contexto de los Juegos Panamericanos durante una jornada sabatina de cierre
en la que Eglys Cruz volvió a regalar otra magnífica final en la que apenas
por dos décimas de punto en la modalidad de fusil tres posiciones no
accedió a su segunda medalla de oro.
La espirituana, campeona de Santo Domingo 2003, no logró su
mejor tirada en la posición más fácil, la de tendido, en la que perdió por
cuatro puntos (199 por 195) frente a la estadounidense Jaime Beyerle. Y
aunque le recuperó dos en la de rodillas (194 por 192), tras empate a 192
en la de pié, llegó a la ronda final con dos abajo, 583 por 581.
Fue en la etapa decisiva de diez disparos cuando sacó el
extra en pos de revalidar su título continental y sumar otra victoria aquí
a la previa lograda en fusil neumático.
Más su resultado de 98.6, el mejor de las ocho finalistas,
solo fue válido para la conquista de la medalla de plata, con 679.6 puntos,
mientras la Beyerle (96.8) se coronaba con un 679.8 final. Una expectación
sensacional rodeó en específico los tres últimos disparos.
En el octavo, el 10.5 de Eglys (por 9.6 la rival) le
permitió meterse de lleno en la pelea por el oro, a cuatro décimas de la
norteña. Otras dos descontó en medio de la gran tensión, con un 9.6 por 9.4
en el noveno intento, quedando todo listo para definir en el décimo y
último tiro, en el que ambas recibieron… ¡idéntico 9.7!
Delvis Hernández fue otra finalista cubana en la modalidad,
clasificando en octavo lugar, con 659.3 (565+94.3).
NI FINALISTAS EN SKEET
Y lo de los escopeteros fue la actuación más discreta desde
Winnipeg 1967, cuando obtuvimos la primera medalla de bronce en la
modalidad de skeet.
No tanto porque los norteños Vincent Hancock y Todd Graves
mostraran un gran repunte en la segunda y última jornada de la prueba, en
la que hicieron el uno-dos y se repartieron los récords —según las nuevas
reglas—, de 123 en la tirada reglamentaria (Graves) y 147 de finales (Hancock).
Por cierto, este último vino de abajo para empatar a 147 y se llevó el oro
en dos platos extras por uno.
Lo que sucedió a los cubanos fue que Juan Miguel Rodríguez,
bronce olímpico, y campeón panamericano de Winnipeg 1999, no se recuperó de
la primera fecha (72 de 75) y con solo 46 puntos de 50 no pudo pasar de 118
(de 125) en la ronda clasificatoria, quedándose fuera del grupo de seis
finalistas, anclado en la séptima posición general.
Guillermo A. Torres, subcampeón de los Juegos hace cuatro
años y monarca en La Habana 1991, sí pudo mejorar este sábado, con 49 de
50, pero su pobre 68 del primer día resultó una carga tan pesada que no le
permitió algo mejor del décimo escaño, con 117 puntos.
Estados Unidos mantuvo su hegemonía en el tiro gracias a
sus 10-9-3=22 medallas en las 15 pruebas del programa. Cuba, con 2-3-2=7 se
ratificó en la segunda posición, en tanto que Canadá (2-0-2=4) Argentina
(1-0-2=3) fueron otros equipos destacados. |