21 de julio de 2007, actualizado 6:00 p.m. hora local

Este es mi beso, el más grande, para toda Cuba

OSCAR SÁNCHEZ, enviado especial

JudoRÍO DE JANEIRO.— Aquellos besos le hicieron sentir que Cuba entera la estaba besando, pero además en ese mismo momento se fijo el compromiso de que la bandera que le entregó el General de Ejército Raúl Castro regresaría victoriosa.

Foto: Ricardo López Hevia"Hoy me siento muy feliz, solo tenía en mi mente aquel instante, ese sábado cuando Raúl me dijo este beso es de Fidel y este otro es mío, comencé a ganar esta medalla".

Hablamos de Driulis González Morales, quien este sábado se colgó en el pecho su cuarto título consecutivo de campeona panamericana. Ningún judoca, ni hombre ni mujer, tiene una historia tan brillante en Juegos Panamericanos.

Driulis es aquí en Río de Janeiro un símbolo de las fiestas multideportivas del continente, pues ninguno de los atletas inscritos aquí ha logrado vencer en cuatro ediciones consecutivas.

"Estoy muy feliz, este es mi beso para Fidel y Raúl, es el aporte a mi equipo, a mi delegación, a Cuba entera. Lo que te dije en la Plaza de la Revolución el pasado 30 de junio, sigue en pie. El pueblo puede estar seguro, regresaremos con el segundo lugar por naciones. Los cubanos deben sentirse orgullosos, lo que han hecho aquí las muchachas del voleibol, los peloteros, los pesistas y muchos otros es grande, Cuba es en Río de Janeiro una mención obligada. Incluso los que no han podido ganar como "Yuyu" (habla de Yurisel Laborde, campeona mundial, su compañera de equipo), lo hicieron con mucho coraje", comentó.

¿Terminaron las competencias para Driulis con esta victoria?

"Quiero darle a mi país mi quinta medalla olímpica, gane en Atlanta-1996, obtuve plata en Sydney-2000 y bronces en Barcelona-1992 y Atenas-2004", contestó.

Su respuesta la inscribe como la principal figura de Cuba en el próximo campeonato mundial, con sede en esta misma ciudad en septiembre venidero. A esa lid la guantanamera llega con otro impresionante aval: oro en las lides de 1995 y 1999, plata en 1997, 2001, 2003 y bronces en 1993 y 2005.

"También te dije en la Plaza que "aunque los años no pasan por gusto, si voy al combate, como ahora, solo un pensamiento me acompaña, el de la victoria".

 

Equipo de Ediciones Digitales de Granma
Subir