Cuba brilla en el velódromo y en el tatami

Primera victoria de una ciclista nuestra en la carrera por puntos. Oscar Braison recuperó para la Mayor de las Antillas el título de más de 100 kilogramos en el judo

Oscar Sánchez y Ricardo López Hevia (foto)Enviados especiales de Granma
oscar.ss@granma.cip.cu

CiclismoRÍO DE JANEIRO.— Julio C. Herrera y sus compañeros del equipo de velocidad, Yasmani Poll y Ahmed López, y la villaclareña Yoanka González en la carrera por puntos, pasearon la bandera victoriosa de la delegación cubana por el velódromo, en una jornada en la que el judoca Oscar Braison recuperó para nuestro país la corona de más de 100 kilogramos de los Juegos Panamericanos.

Foto:ANGEL YUYoanka impuso su clase y maestría.

Tras el triunfo en la velocidad, Julio se convirtió en el primer cubano bicampeón del ciclismo en esta fiesta multideportiva del continente. "Estoy muy feliz, no solo por mí, sino también por mis compañeros de equipo. Hicimos un gran trabajo frente a Venezuela, que posee un trío de altísima calidad, y sabíamos que el esfuerzo tenía que ser grande", expresó después de recibir su segunda presea dorada en la lid, pues ya se había coronado en la misma modalidad, en la clasificación individual.

Y si grandes fueron los velocistas, la actuación de Yoanka levantó al público reunido allí, tras vencer con clase y maestría, exhibiendo una arrolladora fuerza en sus piernas. Puso en la pista su condición de primera en el ranking del mundo en la especialidad para ganar con 33 unidades, una cifra extraordinaria. Ni en el último Campeonato Mundial, ni en los pasados Juegos Olímpicos, la triunfadora pasó de las 24 marcas. Es una hazaña alcanzar esa puntuación de un máximo de 50.

Foto:ANGEL YULa terna de ciclistas antillanos con un desempeño entre signos de admiración.

Yoanka siempre controló los 10 embalajes de la competencia, de los cuales ganó seis y participó en los que ella escogió. "Estoy muy contenta, les agradezco mucho a mi entrenador Leonel Álvarez y a mi esposo, Pedro Pablo Pérez, ambos estuvieron guiándome todo el tiempo", dijo Yoanka, quien dedicó su triunfo a "mi familia y a esto que tengo arriba (y señaló la bandera que le rodeaba todo su cuerpo), a mi Patria, y al Comandante en Jefe".

Yoanka dominó en cinco de los 10 embalajes y no participó en el primero justamente "para que no se centraran en ella las contrarias, que de por sí la marcan en todas las competencias, es decir, tácticamente preferimos ver cómo estaban las demás en la ronda inicial y luego atacamos", dijo Leonel Álvarez, su entrenador.

Le comentamos que debía sentirse muy reconfortada, pues dejó en plata a la colombiana María L. Calle y en bronce a la mexicana Belén Guerrero, bronce y plata, respectivamente en los olímpicos de Atenas. "Me siento bien con mi victoria y las admiro mucho a ellas, yo quisiera algún día pararme donde ya se pararon Calle y Belén, en un podio olímpico, es mi aspiración".

El trofeo de campeona de Yoanka es el primero de Cuba en Juegos Panamericanos en esta modalidad.

BRAISON Y LA CORONA PeRDIDA DEL 2003

No hubo proyecciones espectaculares como las que a menudo se ven en la división de más de 100 kilogramos del judo. Sin embargo, el combate entre el cubano Oscar Braison y el brasileño Joao Schlittler tuvo un altísimo nivel.

Foto:Ricardo López HeviaBraison, el mejor superpesado del continente.

Durante los cinco minutos reglamentarios, ninguno de los dos consiguió llevar puntos a la pizarra, fue necesario el tiempo extra de otros cinco y tampoco se alumbró el pizarrón, pero una acción del cubano con técnica de pierna, que no alcanzó puntos, sirvió para que los jueces decidieran justamente a favor del agramontino.

"Ya habíamos competido en otras cinco ocasiones y me había ganado en tres. Joao posee una altísima calidad y por eso el triunfo es muy importante, ahora tengo el mundial en la mirilla. Para todo Camagüey y para Cuba va esta medalla de oro, la más importante que he ganado en mi vida", afirmó Braison, quien le había comentado a Granma antes de iniciar la jornada: "Le dije a mi profesor que hoy recuperábamos el título de la superpesada".

Braison no se equivocó

En la apertura del judo la pinareña Ibis Dueñas tenía la altísima responsabilidad de mantener la corona de la superpesada, que habían ganado desde 1991 Estela Rodríguez y Daima Beltrán, esta última presente aquí en los Juegos, pero ya retirada. "Creo que Ibis lo hizo bien, se esforzó y nunca se dio por perdida, en una lid muy pareja en cuanto al nivel de las competidoras. Fue la primera batalla, todavía quedan seis, y las chicas y los varones también seguirán dándonos muchas alegrías, ya verás", sentenció Beltrán.

 

Equipo de Ediciones Digitales de Granma
Subir