RÍO DE JANEIRO. — Cuba y Estados Unidos tendrán que esperar hasta mañana para dirimir la medalla de oro del torneo de béisbol de los XV Juegos Panamericanos, pues la lluvia de anoche anegó el terreno de Ciudad de Rock, que pese a los esfuerzos en las primeras horas de hoy, no pudo estar en condiciones para jugar.

Carlos Rodríguez, director del béisbol cubano, confirmó a Granma que el partido se celebrará este viernes a las nueve de la mañana, si no llueve hoy en la noche. Es decir, ahora sí el béisbol se fue a extrainning, pues el certamen debería terminar hoy, según el calendario.

Justamente mañana se cumplirá una semana de esta decimoquinta edición y solo dos días de sol han tenido los Juegos, lo cual ha atentado contra el desarrollo de la lid beisbolera.

Habría que decir, para ser justos, que las lluvias solo han afectado a la pelota, pues los terrenos de fútbol y hockey sobre césped, por ejemplo, no han tenido que variar sus programaciones.

Se trata, en el caso del béisbol de un terreno montado en muy pocos días, sobre una superficie de cemento, según algunos de los trabajadores de la instalación. Eso hace que cualquier llovizna convierta aquello en una piscina, en tanto que los accesos se dificultan mucho, pues todos los alrededores del estadio son un verdadero lodazal.

Pese a lo azaroso de la justa, los mentores de la mayoría de los equipos han reconocido el esfuerzo carioca por dar el béisbol en esta ciudad. Los directores de Cuba, México, Panamá y Nicaragua han confesado que no es un secreto que los campos son deficientes, mas han ponderado también los esfuerzos de Río de Janeiro por montar tan rápido el escenario de competencia.

El propio Presidente del Comité Olímpico Cubano, José R. Fernández, de visita en el Centro de Prensa, comentó que "todas las naciones inscritas en el béisbol sabían que esta es una ciudad sin tradición en la pelota, que tendríamos algunos problemas, pero todos aceptamos venir, así que no debemos criticar ahora lo que ya sabíamos".