Quería sacar la cara por el hermano

Athos Schwantes, con su nombre de mosquetero, quería más

Rafael Pérez Valdés, enviado especial de Granma
rafael.p@granma.cip.cu

EsgrimaRÍO DE JANEIRO.— Su nombre, como el de uno de los personajes de Los Tres Mosqueteros, y entusiastas deseos, no le alcanzaron para llegar todo lo lejos que deseaba, como un regalo a su hermano, a quien hirió en un entrenamiento de espada días atrás.

Claro, hablamos del brasileño Athos Schwantes, quien había prometido un buen desempeño, en honor a Iván, sometido a una cirugía en la noche del lunes de la semana pasada, para drenar un coágulo de sangre y aire en el pulmón derecho.

El drama fue mayor porque se comunicó, incluso el miércoles pasado, que no estaba descartada la posibilidad de que pudiera competir.

En el Cuadro de 16 Athos vendió cara su derrota ante el cubano Guillermo Madrigal, por un estrecho marcador de 11-10, tras un empate a 10 en los nueve minutos reglamentarios, lo cual obligó a un alargue. Luego, en el cuadro de 8, el antillano cedió ante su compatriota Andrés Carrillo.

Y pudimos hablar con el brasileño, a un costado del Pabellón 3A de Riocentro.

--¿Cómo sigue tu hermano?

"Bien. Él fue caminado normalmente después del accidente, con sus propios pies. No pudo competir aquí, como deseaba, por exceso de cuidados en su recuperación. Va a competir en lo que resta de año, solo estará unas dos semanas sin hacer ejercicios fuertes."

-- Tuviste un gran combate contra Madrigal.

"Así es, se trata de un gran esgrimista, hice mi mayor esfuerzo, pero no pude."

--¿Quedas satisfecho?

"Si, creo que sí, en algunos momentos me afectó la parte psicológica, incluido el accidente, pero creo pude recuperarme e ir adelante."

--¿Algo por delante?

"Claro, otras competencias. Y comenzar a prepararnos ya, Federico y yo, para los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011."

 

Equipo de Ediciones Digitales de Granma
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