16 de julio de 2007, actualizado 11:00 a.m. hora local

Panamericanos, más que un reto para
aspiración olímpica de Río

OSCAR SÁNCHEZ

RIO DE JANEIRO.— Paralelo a las disputas por las medallas en estos XV Juegos Panamericanos hay otra competencia, muy dura por cierto, y es en la que Brasil, como otras naciones de todo el tercer mundo, intenta conseguir una sede olímpica.

Enrolada en esa carrera como aspirante a la organización de los Juegos del 2012, esta ciudad salió de toda posibilidad en la primera ronda, y ahora vuelve a pretender al presentar su candidatura para los del 2016.

Estos Juegos son una forma de mostrar al mundo que pueden, y también de enseñar potencialidades, sin embargo, no todo le ha salido bien a la bella urbe carioca, incluso las credenciales mostradas hasta ahora, pese a los esfuerzos, distan de las que demandan una justa bajo los cinco aros, o al menos de lo que quieren los señores de la cúpula de la organización deportiva mundial que sea una sede.

Por ejemplo, deportistas de judo, levantamiento de pesas y otras disciplinas han tenido problemas para su descanso en la Villa Panamericana. Se trata de la fragilidad de las camas, las cuales se han roto con una increíble facilidad. El judoca brasileño de más de 100 kilogramos, Joao Schttileer, apenas ha podido dormir, pues tres veces han tenido que cambiarle la cama.

En ese mismo recinto también la alta demanda de energía ha generado un serio problema con varios servicios, léase el de los aires acondicionados, incluso en algunos momentos, según deportistas de varias naciones, el agua ha tenido sus problemitas.

Organizar una lid de este tipo no es fácil, requiere de un grandísimo esfuerzo de todo un pueblo que tiene que interiorizar el deseo de celebrar y hospedar al continente.

Eso último Brasil si lo tiene y Río de Janeiro es una irrefutable prueba, por su solidaridad, por la acogida a los deportistas, a cualquiera que lleve la franela de otra nación, en fin por la calidad de anfitriona.

También los visitantes han reconocido ese esfuerzo. No creo que haya una instalación en esta lid multideportiva continental con más problemas que la del béisbol, sin embargo, los equipos que asisten, si bien han señalado los problemas, cada vez que se le pregunta por ellos, lo primero que han hecho es reconocer la entrega de los brasileños para hacer los Juegos Panamericanos.

Alfonso Urquiola, mentor de Panamá, Rey Anglada, de Cuba, José Tolentino, de México, han expresado que reconocen las deficiencias de los campos, pero "Brasil no tiene tradición de béisbol y en unos pocos días levantaron dos terrenos, modestos, pero con los requisitos para celebrar los partidos, y eso en un país como este, hay que valorarlo", dijo Tolentino.

Lo que si no se puede negar es que en esta ciudad se respira el espíritu del deporte, la afición conoce, tiene cultura atlética y como dijimos, de anfitriona, se sienten los Juegos, y eso también hay que tenerlo en cuenta.

 

Equipo de Ediciones Digitales de Granma
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