14 de julio de 2007, actualizado 7:00 p.m. hora local

Sorpresas del arranque

ENRIQUE MONTESINOS, Enviado especial de Granma

RÍO DE JANEIRO.— El revés del béisbol cubano fue una de las grandes sorpresas de la primera jornada competitiva después de la inauguración oficial de los XV Juegos Panamericanos Río 2007.

No puede ser, se asombraban al conocerlo, colegas de distintos países, desde Alaska hasta la Patagonia.

Quizá sea la primera vez que un juego de béisbol se suspenda por oscuridad en este entorno: el de México-Venezuela, a causa de que no resultó eficiente el sistema de alumbrado y todos los juegos tienen que ser diurnos, pero como acá empieza a oscurecer desde las 5, la luz solar no aguanta un empate en once entradas.

Claro que en otro sentido, también ha constituido una gran sorpresa la victoria de Puerto Rico en la gimnasia masculina por equipos. Los boricuas tenían una solitaria medalla de oro en la historia de estas citas y era de Tommy Ramos en la anterior edición de Santo Domingo 2003, cuando fue el mejor en barra fija.

Pero ahora fue más meritorio por tener que reunirse seis buenos gimnastas y no una figura individual, significándose que en esa prueba jamás habían obtenido ni siquiera una de bronce.

Sin embargo, atrapó más el hecho histórico de que los tres equipos medallistas se definieran por fracciones de puntos: 353.900-PUR, 353.600-BRA y 353.300-USA… Y que Cuba, anterior campeona, terminara quinta, saliendo por primera vez del podio desde 1963 a la fecha.

El taekwondoca mexicano Oscar Salazar, campeón de los 58 kg en Winnipeg 1999 y subtitular hace cuatro años en Santo Domingo fue sorprendido en su primer combate por el dominicano Gabriel Mercedes y a bolina se fue su aspiración de medalla, aunque sea de algún consuelo haber sido abatido por el nuevo campeón.

Y en el mismo deporte, categoría femenina de 48 kg, otra nota significativa: la boricua Zoraida Santiago llegó a bronce sin pelear y sin ganar. Quedó vacante en el sorteo para su primera pelea y también ganó la segunda sin sudar al ser descalificadas al unísono sus dos posibles rivales, ambas por… exceso de peso.

Si le hubiera ganado a la dominicana Peguero el único combate que sostuvo se hubiera catapultado para la de plata. Indagaba un colega puertorriqueño sobre si se trataba de un hito. Pero es algo difícil de comprobar a memoria pura y le contestaron que si no era un récord se trataba de un buen average.

 

Equipo de Ediciones Digitales de Granma
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