13 de julio de 2007 Cerca de la hora cero Rafael Pérez Valdés
y Ricardo López Hevia (foto), RÍO DE JANEIRO.— Esta imponente ciudad amaneció ayer, en víspera de la inauguración hoy de los Juegos Panamericanos, con el cielo gris, una llovizna ligera y temperatura de 18 grados Celsius; esperando la final del fútbol entre brasileños y argentinos (el domingo, en la Copa América, en Venezuela), y con la alegría de que hace unas horas la estatua del Cristo Redentor (esa que los cubanos vemos en la telenovela Cabocla) fue elegida como una de las nuevas Siete Maravillas del Mundo.
Vamos a terminar el tema de la estatua: tiene 740 metros de altura, pesa 1 145 toneladas, la inauguraron a las siete de la noche del 12 de octubre de 1931, fue restaurada en 1980 (para la visita del Papa Juan Pablo II), la elección ocurrió en un momento que impulsa los Juegos Panamericanos de Río 2007, y se ha informado que ya ha aumentado el movimiento de turistas. En los puntos anteriores veníamos pensando en los solo 50 minutos que nos separaron esta vez del hotel hasta el Centro de Prensa, ubicado, como ya señalamos ayer, en el Centro de Convenciones Riocentro, sede de varios deportes, entre ellos la fuerte lucha. Roberto Monzón, de 29 años de edad, subcampeón olímpico de los 60 kg. de la grecorromana en Atenas 2004, viajó con mente positiva. "Creo que pese a la juventud de algunos integrantes del equipo lo vamos a hacer bien. El elenco se encuentra en buena forma psicológica y física. No te puedo dar un pronóstico, por ser un conjunto tan joven. En Santo Domingo 2003 los cubanos ganamos las siete de oro, pero aquel era un plantel más experimentado, y en la lucha existían otras reglas. Ahora puede suceder cualquier cosa", explicó el tres veces medallista mundial en la categoría mayores. "En mi división hay tres atletas con posibilidades", agregó. Uno de los otros dos es el estadounidense Joseph "Joe" Warren, de 30 años de edad, campeón mundial en Guang-zhou 2006 —en el que no se enfrentó al capitalino (décimo)—, y del panamericano del deporte efectuado en esta misma ciudad el año pasado, en el cual Monzón no compitió y su compatriota Osmani Duca que-dó con bronce, en tanto el venezolano Luis Liendo fue quinto. ¿UNA PELEA TRANQUILA? Es precisamente el sudamericano el tercer rival mencionado, y de él se recuerdan, ojalá sea cosa del pasado, los cabezazos antideportivos contra Monzón, como en la final de Santo Domingo 2003 (que obligaron al nuestro a terminar con puntos de sutura en una ceja), y en otros momentos, lo cual llevaron a Monzón, en un error, a perder el control durante los II Juegos del ALBA. Se midieron después hace pocas semanas en el prepanamericano de San Salvador, y hubo una pelea tranquila ganada por el cubano. Es lo que esperamos. |
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