10 de julio de 2007

¡Qué clase de pelotero!

RAFAEL PÉREZ VALDÉS

Hace un año, durante los XX Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena 2006, se destapó el cajón de las emociones con un grupo de 16 glorias deportivas cubanas, incluidas en la delegación como mérito a su trayectoria. Aquello, por ejemplo, resultó inolvidable en el estadio de béisbol Once de Noviembre.

Y era lógico, porque entre ellas se encontraban peloteros que jugaron allí en el Campeonato Mundial de 1976: muchos recordaban a Armando Capiró, Félix Isasi, Agustín Marquetti... Me ha sorprendido cómo me recuerdan, me dijo entonces el zurdo Felipe Sarduy en uno de los pasillos del estadio.

Escenas parecidas deben repetirse desde esta semana en los XV Juegos Panamericanos de Río, a los cuales asistirán otras 16 glorias deportivas, invitadas especialmente.

Una de ellas es Pedro Chávez, otro grande del béisbol, quien militó en la selección que ganó en suelo brasileño los Juegos Panamericanos de Sao Paulo 1963.

Recientemente vino de Brasil un entrenador, de Santiago de las Vegas. Y me contó que un aficionado comentó: Oyé, en aquel equipo cubano venía un rubio, que jugaba con el número tres. ¡Qué clase de pelotero!
Lo recuerda como si hubiera sido ayer, y hace ya... ¡44 años!