5 de julio de 2007

El estadio Maracaná espera por apertura

RÍO DE JANEIRO— El estadio Maracaná, mítico santuario del fútbol brasileño, está cerrado estos días.

La cuenta regresiva para los Juegos Panamericanos llega a su recta final y crece la expectativa de que un montaje impecable de la cita continental abrirá las puertas para competencias de mayor magnitud.

Remodelado, el Maracaná será el escenario de la ceremonia de inauguración, simbolizando el deseo de Brasil de ubicarse entre los candidatos en busca de magnas competencias internacionales.

En la mira está la Copa del Mundo del 2014 y quizás unos Juegos Olímpicos, que serían los primeros en Sudamérica. En tanto, algunas demoras en las sedes de las pruebas y las protestas de los controladores aéreos que han causado trastornos en los vuelos internos ponen a pensar a los brasileños si las cosas saldrán a pedir de boca.

El presidente Luiz Inacio Lula da Silva ha prometido que Brasil estará a la altura del desafío y asegura que los medios de prensa han exagerado sobre el problema de la criminalidad.

Estoy plenamente convencido de que el éxito será extraordinario, dijo. Brasil va a tener las credenciales para mostrar en este julio. (EFE)