15 de junio de 2007

Juegos Panamericanos Río 2007

¿A cuántas de oro llegará Brasil?

Un acercamiento a la probada tendencia histórica de lógica mejoría para las naciones sedes

ENRIQUE MONTESINOS
montesinos@granma.cip.cu

En el deporte existen pautas que nadie duda por su reiterada confirmación práctica y también por insistirse de forma oral o escrita hasta la saciedad.

No solo en voli Brasil es potencia.

Una de ellas se refiere a la ventaja de ser sede.

Es un tema siempre actual.

Y con mucha importancia respecto a los venideros Juegos Panamericanos en Río de Janeiro, Brasil, de los que solo nos separan exactamente cuatro semanas (se inauguran el 13 de julio).

Para quien todavía no lo sepa, se trata del principal compromiso del deporte cubano en el actual año 2007, con el principio fundamental de refrendar el segundo lugar que el país disfruta en el medallero de esas citas cuatrienales desde la edición colombiana de hace 36 años en Cali 1971.

Un viejo amigo me espetó —con la tranquilidad del vacacionista tendido en la arena de una playa, tomando el sol y con una bebida refrescante a su lado—, que no le inquietaba para nada la mantención del segundo lugar por parte de Cuba en dichos Juegos, aunque estos fuesen en Brasil.

Argumentó con desenfado que dicho país sede no tenía antecedentes suficientes para llegar a los cómputos definitorios de medallas de oro tradicionalmente obtenidos por nuestro deporte nacional. Eso es verdad.

Pero en un primer acercamiento reflexivo al tema, a tenor con dicha aseveración, lo primero que salta a la vista es que las respectivas 72 y 69 medallas de oro de Cuba en las dos últimas ediciones del 2003 y 1999, constituyen cifras alejadas de las más prolíficas cosechas anteriores de 1995 (112) y 1991 (140) y hasta de otra anterior de 80, en 1987.

Los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Cartagena 2006, pusieron en evidencia hace menos de un año que por distintas razones ya no cuentan con la misma potencia de antaño varios deportes nuestros tradicionalmente aportadores de los decisivos premios dorados.

Y aquella fue una competencia de menor rango cualitativo.

Quienes se han dedicado a sacar cálculos de cara a Río 2007 —siempre difíciles porque a ciencia cierta no se sabrá hasta el último momento la cantidad y calidad de los rivales, sobre todo de algunos países en algunos deportes clave, por la cantidad de preseas que distribuyen—, son optimistas al endilgarle a los cubanos la posibilidad de alcanzar esta vez entre 50 y 60 metales del más brillante color.

Pero citamos dichos criterios solo como referencia, pues esta reflexión no se encamina al análisis de la probable cosecha cubana, sino hacia la potencial colecta de Brasil.

Retornemos entonces al tema de la ventaja de ser sede. Pero más allá de la reiteración oral o escrita, que nadie duda, abordemos en cifras reales lo que muestra en ese aspecto el devenir histórico de estas reuniones multideportivas americanas.

En la tabla que acompaña a este análisis se comprueba objetivamente cómo la sede multiplica su rendimiento en comparación con la cita anterior.

Hay casos en que los incrementos superan el 1 000%.

Solo se brindan los por cientos en las medallas de oro, por ser las que deciden en la posición final, pero podrán comprobar que en los totales de medallas resultan mucho más beneficiosos los incrementos para las sedes.

Por supuesto que no es el mismo avance cuando se trata de países del primer nivel, me refiero a los situados entre los seis primeros. Ni tampoco iguales las condiciones entre las citas más añejas y las más recientes.

En semejante entorno de los últimos tiempos y del primer nivel llaman la atención el 187% de Cuba en La Habana 1991 y el 364% de Argentina en Mar del Plata 1995.

En la anterior ocasión como sede, en Sao Paulo 1963, Brasil mejoró un 175% en comparación con Chicago 1959. Pero ya han pasado 44 años.

Brasil hoy día es un país poderoso en varios renglones, que además está realizando progresos a pasos agigantados en el deporte.

Y sobre todo parece incuestionable que se presentará monolíticamente con todo lo mejor que tiene en Río, porque en ese concepto se parece a Cuba, que defiende lo suyo con fogoso temperamento latino, que le gusta rivalizar, que tiene infatigables hinchas como respaldo y no quieren perder a nada.

Se sabe que cuenta con instalaciones de primera con aspiraciones justas a organizar unos Juegos Olímpicos y es un país potencia mundial en varias disciplinas, muchas de ellas de conjunto, para este caso no decisivas por aportar pocas medallas, aunque destaca también en modalidades de los importantes deportes individuales.

Más tampoco el objetivo ahora es calcular sus posibles medallas de oro por la vía tradicional.

Solo pretendemos la aproximación por medio de la referencia histórica mostrada.

Si Brasil consigue, por ejemplo, mejorarse solo en el mismo 187% de Cuba en 1991, ganaría entonces 54 de oro frente a las 29 de cuatro años atrás. Si adelanta en un 200% llegaría a 58¼

Y parece mucho más fácil optimizarse a partir de esas 29 de Brasil en República Dominicana que desde las 80 de Cuba en Indianápolis, siguiendo con el mismo patrón de muestra.

Todo el que quiera hacer pronósticos serios sobre las posibilidades de Brasil, adelante, que los haga, pero seguro no pasa de 40; es que no se trata de eso, sino de algo hasta cierto punto "irracional", comprobado que favorece a los de casa fuera de todo razonamiento objetivo.

¿Es que a alguien, tan solo uno, pudo siquiera soñar con las 140 de oro cubanas de 1991?, o, más reciente, ¿se atrevió alguno a predecir el oro femenino del voleibol dominicano vs. Cuba en el 2003?

Por estas peculiaridades, además de las otras, el tema de revalidar nuestro segundo lugar en el medallero habría que observarlo no con la ligereza de un vacacionista en plena diversión playera, sino con la seriedad que en la preparación para este nuevo combate en la arena atlética exhibe día a día el movimiento deportivo nacional.

Comportamiento histórico en el medallero de los países sedes

Sede País Pos.-Oros-% T-M P. Ant. Oros T-M
1951-Buenos Aires ARG 1ro-68 154 - - -
1955-Ciudad México MEX 3ro-17(425%) 58 6to 4 40
1959-Chicago EUA 1ro-122(139%) 249 1ro 88 184
1963-Sao Paulo BRA 2do-14(175%) 53 3ro 8 22
1967-Winnipeg CAN 2do-12(120%) 92 3ro 10 62
1971-Cali COL 7mo-5(500%) 28 9no 1 8
1975-Ciudad México MEX 4to-9(129%) 60 5to 7 41
1979-San Juan PUR 7mo-2(200%) 21 11no 0 10
1983-Caracas VEN 4to-14(1 400%) 76 9no 1 10
1987-Indianápolis EUA 1ro-168(114%) 369 1ro 148 302
1991-La Habana CUB 1ro-140(187%) 265 2do 75 175
1995-Mar del Plata ARG 4to-40(364%) 159 6to 11 55
1999-Winnipeg CAN 3ro-64(136%) 196 3ro 47 177
2003-Santo Domingo DOM 9no-10(1 000%) 41 14to 1 10
2007-Río de Janeiro BRA

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4to 29 124

P. Ant.— Posición anterior; T-M— Total de medallas.

 
 

Equipo de Ediciones Digitales de Granma
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