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Ayer la telenovela fue cubana

Ariel B. Coya, enviado especial

GUADALAJARA.—Comenzó la telenovela del judo en estos Panamericanos y el primer día el máximo rating lo acapararon los cubanos, con tres finalistas y dos oros. Brasil, el gran rival dentro del continente, ganó el otro.

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dalis Ortiz, primer oro entre las mujeres. FOTOS: ISMAEL FRANCISCO, ENVIADO ESPECIAL

Nuevamente, como en Río, le tocó a Oscar Brayson (+100 kg) discutir la primera medalla y el camagüeyano, diligente e impetuoso, doblegó por wazari al auriverde Rafael Silva, para retener el título que había conquistado ante su compatriota Joao Schlittler hace cuatro años, aunque se tratase de “un rival complicado, que está entre los diez mejores del mundo”.

Oscar Brayson abrió la brecha vencedora.

La riposta del gigante sudamericano, sin embargo, llegó casi de inmediato, pues Oreidis Despaigne (100) cedió su corona al campeón mundial del 2007, Luciano Correa, en un combate muy trabado que se extendió hasta el tiempo extra (Regla de Oro) y en el que, según admitió después el propio cienfueguero, debió haberse mostrado “más agresivo”.

Todo quedaba listo pues, para la única final de la jornada entre las mujeres, que en definitiva no mantuvo la tónica cubanobrasileña, pues en semis Idalis Ortiz (+78) superó en el tatami del CODE II a la campeona exponente Vanesa Zambotti, de México, pero a María Suelen Altheman la sorprendió la puertorriqueña Melissa Mojica en menos de dos minutos.

Puesto el oro en liza entonces ante la boricua, la artemiseña bronce mundial y olímpica no tuvo reparos en llevárselo al pecho, mientras Ronaldo Veitía, sereno y orondo como un Buda, celebró su éxito.

El legendario técnico del equipo femenino cubano quiere a todas sus muchachas en el podio para extender una hegemonía que data de La Habana’91. Así, cuando este cronista le preguntó a Yalennis Castillo (78) si estaba lista ya para la pelea, su respuesta fue contundente y clara: “Seguro”.

 

 

 

 

Equipo de Ediciones Digitales de Granma
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