Pesistas y pelotaris con el sabor del oro
Harold Iglesias Manresa, enviado especial
GUADALAJARA.—La alegría y satisfacción de ser campeones se dibujan
en sus rostros, besan la medalla y entonan el Himno Nacional. Es una
sensación única el saberse los mejores en la fiesta deportiva de
América.

Javier
Vanega, líder en los 94 kg.
FOTO:
ISMAEL FRANCISCO, ENVIADO ESPECIAL
Justamente así
se sintieron el pesista Javier Vanega, rey de los 94 kilogramos con
biatlón de 370 (170-200), y los pelotaris Rafael Hernández-Assuán
Pérez, reyes de estreno en la paleta con pelota de cuero a 36
metros, nada menos que ante los anfitriones Rodrigo Ledesma y
Francisco “Pachi” Mendiburu, en tres sets (15-12, 14-15, 5-2).
“Vine por esos
totales acá, es un oro sumamente importante en mis primeros Juegos y
un paso intermedio en mis aspiraciones mundialistas, no podía forzar
mucho para no desgastarme”, explicó el granmense Vanega, tras
dedicarles emocionado el triunfo a sus abuelos y al pueblo cubano.
“Mi ejercicio
principal es el arranque, cuando logré los 170 disminuyó la presión
y le entré más cómodo al envión. Mis primeros movimientos me generan
un poco de estrés, pero luego al calor de la competencia se termina
la tensión. Ha sido muy importante ganar este oro en la fiesta de
América, fundamentalmente porque el venezolano Márquez, al igual que
en los Juegos del ALBA, me superó en el envión, pero no pudo con mi
total esta vez. En París, buscaré hacer secuencia perfecta en mis
seis pruebas, sé que si hago eso tendré un mejor resultado. Hasta
ahora inicié esta etapa decisiva con el pie derecho”, ahondó
henchido de orgullo y sosteniendo su presea.
UNA
CORONA MUY PELEADA
Pérez y
Hernández estremecieron la Unidad Deportiva Revolución, ante la
avalancha de aficionados eufóricos. Ya habían enseñado las garras al
vencer en la clasificatoria a los aztecas, e igualmente en el
tie
break
a los
argentinos y doble monarcas Luciano Callarelli y Carlos Dorato
(15-11, 14-15, 5-0), quienes por diferencia de puntos quedaron fuera
de la final y concluyeron con la presea de bronce. Sometidos a un
esfuerzo físico extremo estuvieron nuestros representantes, pues
salvo los partidos ante venezolanos y uruguayos, todos fueron a
definición en el parcial de desempate a cinco tantos.
H
ernández-Pérez, una agradable sorpresa dorada.
FOTO:
NOTIMEX
En la misma
jornada, Henry Despaigne se agenció una medalla de bronce, al vencer
al venezolano Ike Urcelay en dos parciales, 10-7 y 10-8. Otro
bronce, en la pelota de goma, ganaron José Noel Fiffe y Johan Luis
Torreblanca.
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