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Comenzó molienda atlética: de tres-tres

Mujeres se encumbran: Yipsi, tercera corona; Yarisley batió a la monarca universal y panamericana, ambas con récords para los Juegos. Jorge Fernández tuvo debut dorado en disco

Enrique Montesinos, enviado especial

GUADALAJARA.—Si la tercera corona consecutiva le supo a gloria a Yipsi Moreno, para Yarisley Silva y Jorge Fernández conquistarla por primera vez igualmente constituyen hitos en el atletismo de los Juegos Panamericanos. La primera jornada en el estadio Telmex no pudo ser mejor para la aplanadora atlética cubana, con tres de oro de tres posibles en el campo (saltos y lanzamientos), donde radica su potencialidad.

Yipsi Moreno. FOTO: MARTÍN BERNETTI

La camagüeyana se llevó la arrancada para darle el primer título a Cuba y ¡de qué manera!, pues al tratarse de su última comparecencia en estas citas después de 12 años —comenzó en Winnipeg 1999 con podio plateado—, nunca quiso conformarse con la aparente victoria producto del primer disparo de 73.67, e insistió exigiéndose a sí misma hasta que en la ronda del adiós estampó el 75.62, tope personal del año y superior al primado de 75.20 cristalizado en Río 2007 cuando dobló con su compañera Arasay Thondike, ahora sin pasar del cuarto escaño.

“Estoy muy contenta, satisfecha a plenitud”, no se cansaba de repetir a los periodistas. “Agradezco a todo el mundo, a mi mamá, a mi esposo Abdel Murguía, a mi entrenador Eladio Hernández, al INDER, a todos los que me quieren y apoyan que son muchos. Lo dedico a todos ellos también, a mi hijo Abdelito, al pueblo, al Comandante Fidel”…

Posteriormente fue el discóbolo Jorge Fernández quien conquistó la segunda importante victoria: “Algo excepcional para mí por participar en mis primeros Juegos; tenía que dar mi contribución en el triunfo del equipo de atletismo que está bien preparado y va a darlo todo para que la delegación ascienda en la tabla de medallas”, declaró.

Jorge Fernández. FOTOS: RICARDO LÓPEZ HEVIA, ENVIADO ESPECIAL

Jorge, quien tenía una espina clavada, pues en el Mundial de Daegu no pudo concretar sus sueños, logró un lanzamiento de 65.58 metros, que no fue récord por existir su compatriota Luis Mariano Delís, oro en Caracas 1983 (67.32) e Indianápolis 1987 (67.14), pero clasifica como el tercero mejor de un campeón en la historia de la prueba, por cierto, no ganada por un cubano en las últimas tres ediciones.

Su entrenador Raúl Calderón no ocultaba el orgullo, si bien lamentaba que Yunio Lastre no hubiera ligado otra medalla porque estaba bien preparado.

“Verás que en el femenino sí lo logramos”, auguró. Y para cerrar con broche de oro presenciamos la fenomenal faena de Yarisley Silva, capaz de doblegar a costa de calidad y flema en un combate táctico de altos quilates a la reciente campeona mundial y titular panamericana defensora Fabiana Murer, de Brasil.

Yarisley Silva.

En ningún momento flaqueó y con pulcritud absoluta venció la varilla seis veces —4.30, 4.40, 4.50, 4.60, 4.70 y 4.75—, como si las dos últimas no constituyeran momentos culminantes de su vida deportiva al empatar y destrozar su plusmarca cubana y también colocarse en la cima panamericana. Jamás un pertiguista cubano había conquistado tal distinción y si la prueba femenina apareció en 1999, la masculina comenzó a disputarse desde 1951.

La joven pinareña es también una muestra de la superación increíble de esta modalidad en el presente 2011, así como del crecimiento individual, pues de bronce a los 20 años en Río 2007 —discreto para quienes solo ponderan los oros—, supo labrarse en cuatro años la senda dorada con el valor agregado de restársela al potente país sudamericano convertido en serio contrincante por el segundo lugar del medallero general.

 

 

Equipo de Ediciones Digitales de Granma
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