Adiós a una medalla deseada
Ariel B. Coya, enviado especial
GUADALAJARA.—Hacía varios minutos que el partido había finalizado,
pero en el autobús del equipo todo era caras largas y silencio. El
mentor Alfonso Urquiola, abatido, no quiso hablar. Y esquivo, el
presidente de la Federación Cubana, Higinio Vélez, tampoco. Así que
solo Frederich Cepeda, uno de los jugadores más veteranos, se
atrevió a dar su valoración del choque, en el que salieron al
terreno “a darlo todo, pero no pudimos remontar”. Antes de concluir:
“El béisbol tiene esas cosas”.
Fue un revés
triste, por lo apretado de su desenlace (10-12), y verdadero, por la
diferencia —a la postre insuperable— que impuso el comienzo, cuando
por un momento rondó el marcador de nocao (2-12). Estados Unidos,
sin duda, resultó mejor en todas las facetas del juego, y su manager
Ernie Young movió su pitcheo con precisión ajedrecística, mientras
que Urquiola no dio con la tecla hasta que Dalier Hinojosa se
encaramó en el montículo.
La batería
norteña, que ya venía con inercia asesina —con dos éxitos por nocao
11-0 y 22-2 sobre Panamá y República Dominicana, antes de sufrir un
revés engañoso (2-3) frente a México— no pidió disculpas y explotó
al abridor Freddy Asiel Álvarez con un racimo de cinco carreras en
el segundo episodio. En tanto, su acoso prosiguió durante las dos
entradas siguientes, arrojando una conclusión segura: cuando Cuba
emprendió la reacción y sus lanzadores contuvieron la hemorragia
quizá ya era demasiado tarde.
Para uno que
estuvo en el estadio casi se nubla lo que sucedió después. Incluso
se llegó a embasar la posibilidad del empate varias veces con
apreciable peligro.
No se trata de
buscar un chivo expiatorio. Todos los que fueron seleccionados
—incluyendo al técnico— reúnen suficientes méritos, y a nadie hay
que menospreciar dentro del equipo.
Pero quizás un
planteamiento pudiera ser este: que el béisbol cubano cuenta con
mucho talento, pero a la vez padece por razones variopintas de
enfoques técnico-tácticos que vienen desde el propio campeonato
nacional.
Además,
considerar cada año tras el play off de turno, que un par de
retoques y un nuevo mentor conducirán al éxito, es algo para pensar.
Así pues, la
única verdad es que Cuba pierde un reinado de cuatro décadas
ANOTACIÓN POR ENTRADAS
LAGOS DE MORENO |
C |
H |
E |
USA |
052 500 000 |
12 |
11 |
1 |
CUB |
002 202 130 |
10 |
15 |
1 |
G: Randall Williams. P:
Freddy Asiel Álvarez. Jr: Rudy Reyes. Nota: El pitcher
ganador se designó por la regla 10.17 (a) del Reglamento
Oficial, según COPABE. |
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