Después de 40 años de dominio, desde Cali’71, Cuba no estará en
la final beisbolera de estos Juegos Panamericanos al caer ante la
representación de Estados Unidos, 12-10, y mañana discutirá la
medalla de bronce con el perdedor del choque México-Canadá.
Todas las carreras de la escuadra norteamericana aparecieron en
los primeros cuatro innings del juego, cuando Freddy Asiel Álvarez y
los relevistas Yulieski González y Jonder Martínez resultaron
incapaces de frenar a sus rivales, quienes le sacaron el máximo de
provecho a un error y cuatro boletos, combinados con diez imparables
y un par de toques de bola.
Después llegaron Dalier Hinojosa —retiró a nueve bateadores en
línea— y Alberto Soto, autores de cinco escones, con Norberto
González sacando un out en el octavo. Pero el mal ya estaba hecho, a
pesar de lo cual el equipo dirigido por Alfonso Urquiola batalló
entrada tras entrada para pasar de un marcador de nocao (12-2 en
cinco episodios) a colocarse solo dos anotaciones por debajo.
En el sexto, en medio de una rebelión de dos carreras, Cuba
perdió la oportunidad de pegarse aún más en el marcador, cuando
llenó las almohadillas con un out y tercero y cuarto bates en turno.
Pero tanto Cepeda como Despaigne fallaron sin sacar la bola del
cuadro, en el caso del jardinero granmense tirándole a un tercer
strike por el medio del plato, para en total sumar cinco turnos sin
producir.
Rudy Reyes, de 4-3, jonrón y tres remolques; José Dariel y Alexei
Bell, 4-3, y Cepeda, dos impulsadas con igual cantidad de jits,
fueron los más sobresalientes al bate.