Noticias

¡Sí podemos!

Venturas y desventuras del deporte cubano en la primera parte de la Fiesta de América Guadalajara 2011. Dos medallas de oro menos, tres más en general, con respecto a Río 2007, en deportes que concluyeron

ENRIQUE MONTESINOS, enviado especial

GUADALAJARA.—Ya se había alertado de que el primer segmento de los XVI Juegos Panamericanos, por la programación, no iba a resultar el más favorable para el deporte cubano en el empeño de mantener su segundo lugar histórico en el medallero.

Mujeres como la luchadora Katerina Videaux han prestigiado a la delegación cubana. Foto: Ricardo López Hevia, enviado especial.

Cumplidas las primeras ocho jornadas competitivas, del sábado 15 al sábado 22, exactamente la mitad de las 16 enmarcadas en la Fiesta de América Guadalajara 2011, puede aseverarse que la delegación marcha encaminada en líneas generales, tras afrontar las venturas y desventuras propias de las lides competitivas que en última instancia son las que determinan alegrías y tristezas con independencia del grado de preparación.

Al analizar los deportes terminados al cierre sabatino la tabla de medallas reflejaba tres medallas de oro menos que las obtenidas por los mismos deportes en Río de Janeiro 2007 y una más en el cómputo total, que podrían ser dos sumando la bronceada femenina de softbol obtenida mas no computada por terminar el domingo.

Comparamos con lo sucedido hace cuatro años por convencidos de que el país, con más de 50 de oro, estará al final en óptimas condiciones de escoltar a Estados Unidos y vale recordar que aquella vez la cosecha cubana ascendió a 59.

Faltan por registrarse en la segunda parte decisiva de los Juegos 220 finales de las 361 programadas, y si Cuba ya intervino en 100 de las 141 primeras —sin que muchas constituyeran su fuerte y manteniéndose pegado al pelotón detrás de Estados Unidos—, se espera que consiga despegarse definitivamente tras cumplirse las 151 restantes en deportes donde cuenta con virtuales campeones individuales: atletismo, judo, pesas, boxeo, lucha libre, canotaje¼

Aunque la tabla que acompaña este material muestra los detalles por especialidades, no podemos pasar por alto aquellas cuyos atletas han hecho vibrar de emoción los corazones patriotas.

En primerísimo lugar los luchadores de la grecorromana con su casi perfecto balance de seis de siete y las muchachas de la libre, Katerina Videaux y Lisset Hechevarría, coronadas en un doblete inédito y perfecto en efectividad.

Igualmente la épica escapada de la debutante Arlenis Sierra en la ruta ciclística a la cabeza de una tripleta excepcional desde la limitación en 1963 a dos competidores por nación en cada prueba. Sin olvidar el uno-dos a cargo de la jovencita Dianelys Pérez y la experimentada Eglys Cruz en tiro deportivo o las paletadas inalcanzables de Yariulvis Cobas y Aimée Hernández en el canal de remo. ¡Qué corajudas nuestras deportistas!

En verdad se escaparon, en la pesa, medallas virtualmente seguras; por desperfecto en un arma y hasta por injusticia arbitral, desagradables pero inherentes al deporte competitivo, como también compañeros erguidos sobre los pronósticos para vencer en absoluto o formar parte del podio estelar.

Porque con independencia del valor decisivo de los oros en el objetivo de continuar segundos, deben ser reconocidos en toda su dimensión los autores de proezas individuales o colectivas, adelantados por rivales más calificados. Sobre todo si son jóvenes labrándose como campeones del mañana.

Platas y bronces que refulgen hasta los confines galácticos: Osleni Guerrero en bádminton, Hanser García en natación, los varones del tenis de mesa, los arqueros de uno y otro sexos. Demostraron que el deporte cubano cuenta con un material humano de primera en medio de las precariedades económicas que no le son ajenas.

De competir los que faltan con tal arrojo, valentía y condiciones cualitativas, no existe la menor duda de que el deporte cubano volverá a salir vencedor.

 

 

Equipo de Ediciones Digitales de Granma
Subir